MADRID, 10 Feb. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno cubano ha ofrecido al destacado disidente José Daniel Ferrer su liberación, después de cuatro meses encarcelado, a cambio de que salga de Cuba, según ha denunciado este lunes Cuban Prisoners Defenders.
De acuerdo con la ONG, el hijo de Ferrer del mismo nombre y apodado 'Danielito' fue detenido brevemente el domingo en su casa de Santiago de Cuba, que sirve de cuartel general de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU), grupo opositor que dirige Ferrer.
"En la mañana de este domingo, (...) agentes de la Seguridad del Estado de Raúl Castro detuvieron a mi sobrino José Daniel Ferrer Cantillo, de 17 años de edad, y a Nelva Ismarays Ortega Tamayo, esposa de mi hermano (...) quien estaba con su pequeño bebé de pocos meses", ha contado la hermana de Ferrer, Ana Belkis Ferrer.
'Danielito' estuvo detenido cinco horas durante las cuales "la Policía Política intentó conseguir que éste visitara a su padre para ofrecerle que salga del país a cambio de su libertad". "El hijo se negó a hacerlo y horas después fue liberado", ha señalado Prisoners Defenders.
"Ellos saben que su papá no aceptará jamás salir del país y que está dispuesto hasta a morir por la libertad de su pueblo", ha relatado Ana Belkis Ferrer. "El agente insistió e intentó convencerlo", aunque sin éxito, ha añadido.
Ferrer fue detenido el pasado 1 de octubre por "la denuncia presentada por un ciudadano cubano" que le acusa a él y a otros tres hombres "de haberlo secuestrado durante toda una noche y propinado una severa golpiza", según reveló el diario oficial 'Granma' más de un mes después del arresto.
El jefe de la UNPACU es uno de los rostros más conocidos de la oposición cubana. Fue detenido durante la llamada Primavera Negra de 2003 por participar en el Proyecto Varela, ideado por Oswaldo Payá para conseguir por la vía de la iniciativa popular cambios legales que propiciaran una apertura política en Cuba, y condenado a 25 años de prisión.
Fue el último de los 75 detenidos en esa época en ser liberado. La mayoría aceptaron abandonar Cuba a cambio de su excarcelación, gracias a la mediación de la Iglesia Católica y del Gobierno español. Doce, incluido Ferrer, se negaron a aceptar lo que consideraban un exilio forzado, por lo que su salida de prisión llegó más tarde, en su caso en 2011.
Desde su "presunta liberación", "que no fue tal porque se ha realizado con la pena vigente y la amenaza constante de volver a prisión" --apunta Cuban Prisoners Defenders--, Ferrer ha sido detenido más de cien veces aunque sin cargos, lo que arroja una media de una vez al mes desde hace ocho años.
"Prisoners Defenders espera que Cuba comprenda que la mejor salida a esta situación es la realización de una auditoría del caso, tal y como solicita Naciones Unidas y, en un acto de rectificación judicial, acordar la libertad de Ferrer por las evidentes arbitrariedades en el proceso", ha reclamado.
La ONG ha alertado que "la presión a la que se está viendo sometido el régimen de la isla está haciendo que el precio a pagar sea demasiado alto para una sola voz disidente a callar".