Actualizado 03/12/2016 17:06

El pueblo cubano ultima los preparativos para depositar las cenizas de Castro en Santiago

CONTRAMAESTRE (CUBA), 3 Dic. (Reuters/EP) -

El recorrido con las cenizas del líder cubano Fidel Castro concluirá este sábado al llegar a su último destino, la ciudad de Santiago de Cuba. Después de cuatro días y más de 1.000 kilómetros, la ruta ha revivido a la inversa el trayecto de la caravana de la revolución de 1959 que hizo Castro.

"Un poco de sol no va a prohibir que honremos a nuestro comandante como se merece", ha expresado Alba Rodríguez, una maestra de escuela de 29 años. Mientras sus alumnos, entre juegos, gritaban "¡Yo soy Fidel!", la consigna más gritada durante el traslado de los restos. En calles repletas de plantaciones de caña de azúcar y pósters del expresidente, los seguidores de Castro pedían que nadie llorase y que entre cada personas hubiera una separación de 50 centímetros.

El recorrido con las cenizas del líder, que comenzó el miércoles, se vio acompañado de cientos de miles de seguidores que esperaron hasta cinco horas para ver las cenizas de Castro a la salida de la ciudad de Bayamo, en la provincia de Granma.

Durante el trayecto, los restos del líder cubano han sido homenajeados, velados y hasta permanecieron unas horas junto a los de su compañero revolucionario argentino Ernesto 'Che' Guevara en la ciudad de Santa Clara, escenario de combates clave de la revolución.

Líderes izquierdistas de Sudamérica viajarán a Cuba para rendir homenaje a Castro en un acto que encabezará su hermano, el presidente Raúl Castro, antes de que los restos del ex gobernante sean finalmente sepultados la mañana del domingo en el cementerio donde reposa José Martí, el héroe de la independencia cubana.

Los expresidentes de Brasil Luiz Inácio "Lula" Da Silva y la destituida Dilma Rousseff llegarán el sábado para las exequias, han informado medios de Brasil. El exfutbolista y amigo cercano del líder Diego Maradona ya se encuentra en Cuba, así como representantes de países africanos como Angola, República del Congo y Malí.

En el 2006, aquejado por problemas de salud no especificados, Castro cedió el poder a su hermano menor, Raúl. A pesar de ello, la noticia de su muerte sorprendió a los cubanos, que han estado bajo el mando de los hermanos durante más de medio siglo.

Los homenajes en Cuba y otros países latinoamericanos contrastan con los festejos en Miami, donde cientos de miles de cubanos viven exiliados desde que Fidel y su grupo de guerrilleros instauraron un gobierno comunista tras derrocar al dictador Fulgencio Batista en 1959.

A pesar de que el Gobierno de líder cubano haya sido reconocido por su sistema de salud universal y por lograr casi la erradicación del analfabetismo, la Cuba que deja Castro también es criticada por mantener a raya a la oposición e instaurar un régimen de partido único.

Para Olbert Estrada, un militar de 53 años, los logros fueron superiores a las fallas, en un continente muy rezagado en educación y salud. "Hay que ser agradecido con Fidel (...) Nosotros somos cinco hermanos y el único que estudió fui yo porque nací después de la revolución", ha explicado Estrada, que traba como jefe de una gasolinera en el pueblo de Contramaestre, donde niños con uniforme escolar entonaban cánticos de homenaje a Castro.

En sus últimos años, Castro cambió su clásico uniforme militar verde olivo por pantalones y deportivas y abandonó sus discursos por la pluma para criticar esporádicamente a su enemigo ideológico Estados Unidos, con quien su hermano restableció relaciones diplomáticas en el 2015 tras más de medio siglo de hostilidades.

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