Actualizado 05/04/2010 15:11

Cuba.- Raúl Castro asegura que Cuba no cederá "jamás al chantaje" de EEUU y la UE "pase lo que pase"

Dice que se está "haciendo lo posible" para salvar a Fariñas y arremete contra el "doble rasero" de la UE


MADRID, 5 Abr. (EUROPA PRESS) -

El presidente cubano, Raúl Castro, aseguró ayer domingo que Cuba no cederá "jamás al chantaje" de Estados Unidos y de la Unión Europea, a los que acusó de estar llevando a cabo una "descomunal campaña de descrédito" contra la isla a raíz de la muerte de Orlando Zapata Tamayo y de la huelga de hambre iniciada por el periodista opositor Guillermo Fariñas. Por otra parte, en el plano político, llamó a evitar "el apresuramiento o la improvisación" frente a los que reclaman "avanzar más rápido".

En su discurso durante la clausura del IX Congreso de la Unión de Jóvenes Comunistas, Castro denunció que en la actualidad está en curso "una descomunal campaña de descrédito contra Cuba, organizada, dirigida y financiada desde los centros del poder imperial en Estados Unidos y Europa, enarbolando hipócritamente las banderas de los Derechos Humanos.

En su opinión, "se ha manipulado con cinismo y desfachatez" la muerte de Zapata, al que describió como "sancionado a privación de libertad en 14 causas por delitos comunes", pero que se ha convertido "por obra y gracia de la mentira repetida y el afán de recibir apoyo económico desde el exterior en un 'disidente político'".

Según el presidente cubano, su muerte, tras 85 días de huelga de hambre "con demandas absurdas", se produjo "a pesar de los esfuerzos de nuestros médicos" y tuvo como "únicos beneficiarios (...) a los mismos que hoy estimulan a otro individuo a continuar en actitud similar de chantaje inaceptable", en referencia a Fariñas.

En cuanto al periodista disidente, denunció que "a pesar de tanta calumnia, no está en prisión" si bien cumplió pena por agredir a dos personas. "Al igual que en el caso anterior, se está haciendo lo posible por salvarle la vida, pero si no modifica su actitud autodestructiva, será responsable, junto a sus patrocinadores, del desenlace que tampoco deseamos", advirtió.

Así las cosas, denunció el "doble rasero" de los países europeos que, según él, "guardan cómplice silencio frente a las torturas en la llamada guerra contra el terrorismo" e incluso permitieron el uso de sus territorios en los llamados vuelos de la CIA. Asimismo, subrayó que en estos países la Policía "carga" contra los manifestantes "apaleándolos y disparándoles gases lacrimógenos y hasta balas" y se cometen "frecuentes maltratos y humillaciones" contra los inmigrantes.

Según Raúl Castro, que también criticó duramente a la "gran prensa occidental", "la actual Administración de Estados Unidos no ha cesado en lo más mínimo el apoyo a la subversión". Por otra parte, "la injusta, discriminatoria e injerencista Posición Común de la Unión Europea, patrocinada en su momento por el Gobierno norteamericano y la extrema derecha española, sigue en pie reclamando un cambio de régimen en nuestro país, o lo que es lo mismo, la destrucción de la Revolución".

"NO CEDEREMOS AL CHANTAJE"

Frente a estas circunstancias, la respuesta del presidente cubano fue contundente: "no cederemos jamás al chantaje, de ningún país o conjunto de naciones por poderosas que sean, pase lo que pase". "Si pretenden acorralarnos, sepan que sabremos parapetarnos, en primer lugar en la verdad y los principios. Una vez más seremos firmes, serenos y pacientes", aseguró.

"Cuba no teme a la mentira ni se arrodilla ante presiones, condicionamientos o imposiciones, vengan de donde vengan, se defiende con la verdad, que siempre, más temprano que tarde, termina por imponerse", remachó.

Por otro lado, en cuanto a los cambios en la isla, Raúl Castro dijo que no ignora que "algunos compañeros a veces se desesperan, deseando cambios inmediatos en múltiples esferas". Pero, señaló, "los que piden avanzar más rápido, deben tener en cuenta el rosario de asuntos que estamos estudiando" y la "magnitud de la tarea que tenemos por delante".

EVITAR LA IMPROVISACIÓN

"Debemos evitar que por apresuramiento o improvisación, tratando de solucionar un problema, causemos otro mayor. En asuntos de envergadura estratégica para la vida de toda la nación no podemos dejarnos conducir por emociones y actuar sin la integralidad requerida", previno.

En otro orden de cosas, y dirigiéndose directamente a los jóvenes del partido, aseguró que "la juventud cubana está llamada a tomar el relevo de la generación fundadora de la Revolución". Según él, en el país hay "jóvenes con la actitud y la capacidad necesarias para asumir tareas de dirección".

Sin embargo, previno de que "hoy más que nunca se requieren cuadros capaces de llevar a cabo una labor ideológica efectiva, que no puede ser diálogo de sordos ni repetición mecánica de consignas". Hacen falta "dirigentes que razonen con argumentos sólidos, sin creerse dueños absolutos de la verdad, que sepan escuchar, aunque no agrade lo que algunos digan, que valoren con mente abierta los criterios de los demás, lo que no excluye rebatir con fundamentos y energía aquellos que resulten inaceptables", aseveró.

En este sentido, animó a "fomentar la discusión franca y no ver en la discrepancia un problema, sino la fuente de las mejores soluciones". "La unanimidad absoluta generalmente es ficticia y por tanto dañina. La contradicción, cuando no es antagónica como es nuestro caso, es motor del desarrollo", añadió.

Por otra parte, Raúl Castro incidió en que "la batalla económica constituye hoy, más que nunca, la tarea principal y el centro del trabajo ideológico de los cuadros, porque de ella depende la sostenibilidad y preservación de nuestro sistema social".

"ELIMINAR EL DERROCHE"

"Sin una economía sólida y dinámica, sin eliminar gastos superfluos y el derroche, no se podrá avanzar en la elevación del nivel de vida de la población, ni será posible mantener y mejorar los elevados niveles alcanzados en la educación y la salud que gratuitamente se garantizan a todos los ciudadanos", reconoció, al tiempo que también defendió la necesidad de una "una agricultura fuerte y eficiente" que permita "sostener y elevar la alimentación de la población".

Asimismo, aseguró que "la Revolución no dejará a nadie desamparado, luchará por crear las condiciones para que todos los cubanos tengan empleos dignos" y advirtió de que "continuar gastando por encima de los ingresos sencillamente equivale a comernos el futuro y poner en riesgo la supervivencia misma de la Revolución".