Actualizado 15/06/2006 18:03

Cuba/UE.- El PPE insiste en que "cualquier" diálogo político con Cuba requiere el respeto de los derechos humanos

MEISE (BRUSELAS), 15 Jun. (EUROPA PRESS) -

Los líderes del Partido Popular Europeo (PPE) aprobaron hoy una resolución relativa a Cuba en la que insistieron en su "condena firme" a la "constante violación de los Derechos Humanos" e indicaron que "cualquier futuro diálogo político con las autoridades de la isla tiene que vincularse a la mejora de las relaciones de los Derechos Humanos en la isla".

El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso; el canciller de Austria y presidente semestral de la UE, Wolfgang Schussel; la canciller de Alemania, Angela Merkel, y los primeros ministros de Países Bajos, Jan Peter Balkenende, y de Luxemburgo, Jean Claude Juncker, suscribieron esta declaración, que fue aprobada en la reunión que celebra tradicionalmente el PPE horas antes de que dé comienzo cada Consejo Europeo.

El texto también "urge al régimen comunista a que libere de manera incondicional a los prisioneros y respete los Derechos Humanos y la dignidad de los individuos". Asimismo, reclama a las autoridades cubanas que permita el acceso a internet a los disidentes, "a los que se impide tener contacto con el mundo exterior", y que el opositor Oswaldo Payá y las Damas de Blanco --ambos reconocidos con el Premio Sajarov a la Libertad de Conciencia-- puedan visitar las instituciones comunitarias.

Esta resolución se aprobó días después de que el lunes pasado los ministros europeos de Asuntos Exteriores examinaran, como cada año desde su establecimiento en 1996, la posición común de la UE con respecto a Cuba, que demanda "fomentar un proceso de transición pacífica hacia la democracia pluralista y el respeto de los Derechos Humanos y las libertades fundamentales, así como una recuperación económica sostenible".

La revisión de este año, sin embargo, estuvo exenta de las tensiones que se registraron en 2005, cuando la UE decidió suspender --a instancias de un grupo de países capitaneado por España-- las sanciones diplomáticas que la UE decretó en junio de 2003 después de la oleada de detenciones a opositores políticos de la primavera de aquel año.

En esta ocasión, los ministros acordaron mantener la suspensión de las sanciones y seguir una política de diálogo, pero reclamaron "progresos concretos" en el respeto de los derechos fundamentales e indicaron que la UE utilizará "todos los recursos disponibles" para apoyar a todos los sectores para lograr un cambio pacífico en Cuba. Asimismo, lamentaron el deterioro de la situación de Derechos Humanos en Cuba desde junio de 2005 y reclamaron la puesta en libertad "incondicionalmente" de todos los presos políticos.

En su resolución, el PPE constata que "el número de prisioneros está aumentando desde el cambio de la política de la UE hacia Cuba en enero de 2005", la fecha en la que se acordó la suspensión temporal de las sanciones diplomáticas, que posteriormente fue ratificada en el mes de junio.

Pide a la UE que continúe vigilando los acontecimientos relativos a los Derechos Humanos e insta a los Estados miembros a "que siempre inviten a los disidentes a sus fiestas nacionales y otros eventos para darles visibilidad internacional y contribuir a su seguridad personal".

Este último punto supondría, en cierto modo, restaurar una de las tres sanciones diplomáticas ya revocadas, en virtud de la cual se recomendaba a los Estados miembros que invitasen a los opositores a las fiestas que organizaran en sus embajadas en La Habana con motivo de sus fiestas nacionales y que, como consecuencia, provocó la negativa de las autoridades cubanas a participar en ellas.