Actualizado 13/07/2011 21:25

Cuba.- El vicepresidente cubano aboga por continuar con los cambios porque la isla no puede permitirse un "retroceso"


MADRID, 13 Jul. (EUROPA PRESS) -

El vicepresidente cubano, José Ramón Machado Ventura, defendió el proceso de cambios económicos y sociales que está llevando a cabo el gobierno de Raúl Castro con el objetivo de "actualizar" el modelo socialista, pues asegura que la isla no puede permitirse ahora un "retroceso".

Así lo afirmó Machado en el acto de clausura de las asambleas que ha celebrado el gobernante Partido Comunista de Cuba (PCC) desde el pasado 20 de mayo para dar continuidad al proceso que comenzó con el VI Congreso del PCC, realizado el pasado abril, en el que se aprobaron más de 300 reformas.

"Tenemos que ser objetivos. Cuando hablamos de cambios, en algunos casos serán graduales, no podrá ser de un día para otro, pero no podemos permitirnos un retroceso", dijo el vicepresidente en declaraciones citadas por el diario oficial 'Granma'.

El "deber" del PCC, en el marco de estas inéditas reformas, es "llevar un control efectivo, de alertar a tiempo, con argumentos sólidos, conociendo qué pasa en los organismos, para eliminar lo que afecte la buena marcha del plan de la economía y el cumplimiento de los acuerdos alcanzados", aclaró Machado.

Hasta la fecha, el PCC ha celebrado 164 plenos municipales para dar continuidad a los acuerdos derivados del congreso de abril, quedando pendientes cuatro reuniones, según precisó Manchado, al expresar su satisfacción por los resultados ya que "se ha notado el cambio que estamos pidiendo".

En cuanto a las reuniones de los secretarios generales, el vicepresidente informó de que se han celebrado 474 de las 603 que deberán realizarse en toda la isla.

Para el próximo año tendrán lugar las asambleas municipales del partido a la par de las reuniones provinciales y de los plenos ampliados de los comités municipales que estarán orientados a abordar el tema de la economía en Cuba.

El PCC aprobó el pasado abril un paquete de 313 medidas contenidas en el plan de Lineamientos de la Política Económica y Social del Partido y la Revolución que contempla, entre otros aspectos, la reducción de todos los subsidios, buscar alternativas de financiación, reactivar el aparato productivo, reubicar en empresas privadas a unos 500.000 trabajadores públicos que están siendo despedidos y promover la inversión extranjera.

Con estas medidas Cuba intenta superar la crisis económica que achaca, entre otras cosas, a los 50 años de bloqueo impuesto por Estados Unidos y a los más de 20.000 millones de dólares (14.700 millones de euros) en pérdidas que han dejado los 16 huracanes que han azotado la isla desde 1998.