MADRID 27 Mar. (EUROPA PRESS) -
El Frente Polisario ha recogido el guante del presidente de Colombia, Gustavo Petro, y ha reivindicado su derecho a formar parte de la Cumbre Iberoamericana, frente a reticencias como las de España, a la que ha acusado de seguir siendo "portavoz de Marruecos" también en este tipo de foros.
El embajador para América Latina y el Caribe de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD), Mohamed Zrug, ha confirmado en una entrevista a Europa Press que solicitarán su incorporación como observadores tras las palabras de Petro, que el sábado, durante la sesión plenaria de la Cumbre, reclamó dicho estatus para la "nación saharaui", a la que considera víctima de una "injusticia".
La RASD ofrece su "inmediata disposición" a "corresponder dicha invitación" y ha mostrado su "agradecimiento" y "plena coincidencia" con el presidente colombiano, si bien el ministro de Exteriores español, José Manuel Albares, ya intentó acotar el sábado las palabras del mandatario colombiano para señalar que sólo pueden ser observadores Estados reconocidos internacionalmente.
Además, para ser 'observador', sería necesario que los 22 países que conforman actualmente la Cumbre Iberoamericana avalen la solicitud, una unanimidad que sí obtuvo en su día Marruecos.
Para Zrug, la de Albares fue una declaración "lamentable" y "desafortunada", "salvo que se crea que la Cumbre Iberoamericana es España". En este sentido, ha recordado que la mayoría de los países "hermanos" de la región mantienen relaciones diplomáticas con la RASD, con la que comparten lazos históricos, culturales y lingüísticos.
El embajador ha afirmado que Albares se erige "como portavoz de los intereses marroquíes allá donde esté" y que tanto él como el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el PSOE buscan "invisibilizar e inviabilizar" las "legítimas aspiraciones" del pueblo saharaui, que pasan entre otras cuestiones por la autodeterminación de la antigua colonia española.
"Representar a Marruecos hoy ciertamente no dignifica", ha añadido Zrug, que ha identificado a Albares como "portavoz" de los intereses marroquíes. Le ha recomendado que "reflexione" tras escándalos como los supuestos sobornos a miembros del Parlamento Europeo.