Actualizado 10/05/2006 20:46

C.Viena- Bruselas apuesta por empezar a negociar acuerdo de asociación con América Central y pide a la CAN que se defina

La UE y Mercosur no cerrarán sus negociaciones a pesar de siete años de conversaciones


BRUSELAS, 10 May. (EUROPA PRESS) -

La Comisión Europea (CE) apostó hoy por que la UE y América Central den comienzo a las negociaciones de un acuerdo de asociación durante la Cumbre UE-América Latina y Caribe que se celebrará entre mañana y el sábado en Viena, y pidió mayor definición sobre sus objetivos a los países de la Comunidad Andina de Naciones (CAN) después de que Venezuela abandonara el grupo.

La comisaria de Asuntos Exteriores, Benita Ferrero-Waldner, aseguró hoy en rueda de prensa que los jefes de Estado y de Gobierno decidirán "muy probablemente" lanzar las negociaciones para un acuerdo de asociación con América Central porque la UE realiza una "muy buena evaluación" de la integración regional del bloque.

En cuanto a la CAN, la responsable de Relaciones Exteriores recordó que Venezuela lo abandonó hace dos semanas, y que Bolivia ha asumido la presidencia y ha pedido a la UE "más tiempo para reflexionar".

Dijo que dependerá de los cuatro países que quedan en el Pacto Andino --Perú, Ecuador, Colombia y Bolivia-- decidir si quieren seguir adelante con el lanzamiento de un acuerdo de Asociación con la UE. "Si ellos no pueden decidir, nosotros no podemos decidir por ellos", explicó, subrayando que si no hay una respuesta "clara" en la cumbre la UE puede esperar.

El tercer grupo regional de América Latina con el que la UE mantiene contactos, en este caso, para tratar de cerrar el acuerdo de asociación es el Mercado Común del Sur (Mercosur), que componen Brasil, Argentina, Uruguay y Paraguay.

A este respecto, Ferrero-Waldner explicó que la cumbre de Viena servirá para dar un "nuevo ímpetu político" a las negociaciones, aunque señaló que no se concluirá ningún acuerdo porque las conversaciones se desarrollan "en paralelo" a la ronda de Doha de la Organización Mundial del Comercio (OMC), que aún no han concluido.

La agenda comercial de la Cumbre de Viena, que reunirá a 38 países de la UE y América Latina del 11 al 13 de mayo, repasará el análisis de las negociaciones de un acuerdo de asociación con el Mercado Común del Sur (Mercosur) y de las posibilidades de iniciar conversaciones en el mismo sentido con Centroamérica y la Comunidad Andina de Naciones (CAN).

Estos asuntos serán tratados en la reunión que mantendrán el viernes los jefes de Estado y de Gobierno, donde uno de los puntos de la agenda lleva el epígrafe "acuerdos de asociación: integración regional, comercio y conectividad".

Asimismo, en la mañana del sábado la Presidencia austriaca de la UE y la Comisión Europea celebrarán sendos consejos conjuntos con los países con los que ya existe un acuerdo de asociación --México y Chile-- y otras reuniones con el grupo de países de Mercosur, América Central y del Caribe.

MERCOSUR

El proceso de negociación entre la UE y Mercosur se han visto jalonado por numerosas dificultades desde su inicio, en noviembre de 1999, principalmente por las reticencias europeas de abrir su mercado agrícola en el grado exigido por su contraparte americana y, a la inversa, la negativa del Mercosur a abrir sus mercados a los bienes y servicios europeos.

Finalmente, las partes admitieron que no sería posible llegar a un acuerdo antes de la conclusión de las negociaciones multilaterales que celebran los socios de la Organización Mundial del Comercio (OCM) en el marco de la Ronda de Desarrollo de Doha.

CAN y AMÉRICA CENTRAL

Por otra parte, los países de la CAN y del SICA aspiran a abrir un proceso de negociación similar con la UE, tal y como se acordó en la anterior Cumbre UE-América Latina y Caribe, de Guadalajara.

Para ello, la UE se comprometió a analizar con ellos la marcha de sus respectivos procesos de integración regional, un estudio que debería dar como el resultado deseado que la conclusión de este estudio fuera el anuncio del inicio de las negociaciones en la Cumbre de Viena. El análisis empezó en enero de 2005 y terminó recientemente. Durante este se han alternado las reuniones a nivel técnico a ambos lados del Atlántico.

Bruselas siempre apuntó como uno de los grandes impedimentos para que la CAN obtuviese un nivel de integración suficiente como para negociar un acuerdo de asociación con la UE la falta de un arancel externo común entre sus cinco países. Sin embargo, el estado de espera en el que se encuentra el proceso está marcado por el abandono de Venezuela y los últimos titubeos del presidente de Bolivia, Evo Morales.

La Comisión Europea reaccionó a la salida de Caracas de la CAN asegurando que Bruselas "seguirá apoyando la integración andina" y afirmó que "el hecho de que Venezuela haya decidido irse no prejuzga la integración de los (países) que siguen" en el grupo", según señaló la portavoz de Relaciones Exteriores, Emma Udwin. De la misma manera, fuentes diplomáticas andinas aseguraron su intención de continuar el trabajo para negociar un acuerdo de asociación.