Publicado 23/09/2021 15:14

Cvirus.- Los profesores no vacunados y que no se sometan a pruebas de COVID-19 no podrán trabajar a partir de octubre

Archivo - 23 August 2021, Israel, Jerusalem: A health worker takes a swab for a coronavirus test from a child at a test centre. Photo: Nir Alon/ZUMA Press Wire/dpa
Archivo - 23 August 2021, Israel, Jerusalem: A health worker takes a swab for a coronavirus test from a child at a test centre. Photo: Nir Alon/ZUMA Press Wire/dpa - Nir Alon/ZUMA Press Wire/dpa - Archivo

MADRID, 23 Sep. (EUROPA PRESS) -

El Gobierno de Israel ha anunciado este jueves que a partir del 3 de octubre los profesores que no estén vacunados y que no se sometan a pruebas diagnósticas de COVID-19, y por tanto un cuenten con el pase sanitario, no podrán dar clase y no percibirán su salario.

El pase sanitario está disponible para aquellos que se han vacunado o que se han sometido a un test de coronavirus con resultado negativo. Los profesores que no cuenten con este pase no podrán impartir tampoco clases 'online', ha indicado el Ministerio de Educación israelí.

Las autoridades de Israel están adoptando medidas para aumentar la tasa de vacunación que parece estancada y tratar de que los escépticos se inoculen, en medio de un repunte de los contagios.

El ministro de Salud, Nachman Ash, ha lamentado que las personas que no están vacunadas suponen una fuente de presión para el sistema sanitario del país, recoge 'The Jerusalem Post'. En este sentido, Ash ha achacado la escasez de ventiladores que ha estado atravesando el país a la "falta de personal médico".

El responsable de la cartera de Salud ha alertado de que por el momento están pudiendo atender a todos los enfermos, pero "si las cifras (de contagios) aumentan", se verán obligados a "tomar decisiones difíciles".

En las últimas 24 horas las autoridades sanitarias del país han notificado 5.921 casos, mientras que casi un 60 por ciento de la población ha recibido hasta el momento dos inyecciones de la vacuna. En este contexto de repunte de los casos, desde la Administración han pedido a los ciudadanos limitar las reuniones públicas, mientras que no descartan aplicar más restricciones.