Publicado 14/11/2019 01:10

DDHH.- Los empleados de las redes de saneamiento, a merced de "horribles condiciones de trabajo"

Un informe expone por primera vez la vulnerabilidad de unos trabajadores "invisibles" pero esenciales

MADRID, 14 Nov. (EUROPA PRESS) -

Millones de personas trabajan para mantener en los países en desarrollo las redes de saneamiento, una infraestructura clave para la salud del conjunto de la población, pero a menudo quedan expuestos a "horribles condiciones de trabajo" que amenazan incluso su vida y violan sus Derechos Humanos.

Así figura en un novedoso informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Organización Internacional del Trabajo (OIT), el Banco Mundial y la ONG WaterAid que expone por primera vez la situación en que se encuentra un grupo de trabajadores que proporciona un servicio público esencial y que figuran entre "los más vulnerables".

Estos empleados se dedican a tareas como la limpieza de retretes y letrinas, el vaciado de fosas sépticas, la revisión de tuberías y la gestión de estaciones de bombeo o plantas de tratamiento de residuos. Estos trabajos les exponen a un contacto directo con desechos humanos, en ocasiones sin los equipos de protección adecuados y sin una compensación adecuada.

"Demasiado a menudo son invisibles, están sin cuantificar y quedan excluidos", primeros síntomas de un ostracismo que les sume en condiciones laborales abusivas y les deja a merced de enfermedades, heridas e incluso la muerte. Las organizaciones recuerdan en su informe que entre los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) figura también la dignidad y salud laboral.

El estudio se ha elaborado a partir del estudio de casos en Bolivia, Haití, India, Kenia, Senegal, Sudáfrica, Uganda y Burkina Faso. A este último país corresponde la historia de Wendgoundi Sawadogo, que vacía manualmente instalaciones de saneamiento pese a "los riesgos y problemas sanitarios" que él mismo asume como asociados a su empleo.

"A veces la gente lanza jeringuillas, cristales o botellas al pozo. Tenemos que gastar dinero en vacunas contra el tétanos, pero si no lo tenemos, ¿qué podemos hacer?", pregunta. "Una vez, fui a un agujero vacío y una piedra me cayó en la cabeza", relata.

Muchos de sus compañeros se han llegado a romper huesos mientras trabajaban y "algunos incluso han muerto" por accidentes laborales. "En lo que a mí respecta, tengo suerte", afirma.

MÁS DE 400.000 MUERTOS

La directora del Departamento de Salud Pública y Medio Ambiente de la OMS, María Neira, ha advertido de que los trabajadores que mantienen las redes de saneamiento "realizan una contribución clave a la salud pública en todo el mundo", aunque en numerosas ocasiones "ponen su propia salud en peligro".

"Es inaceptable", ha lamentado, en un comunicado en el que ha llamado a tomar medidas. El informe incluye entre las posibles áreas de acción no solo una reforma del marco regulatorio, sino también el desarrollo de una serie de guías y una labor de concienciación que pasa por dar a conocer las necesidades de un colectivo que sufre inseguridad económica, estigma social y escasa protección sindical, entre otros problemas.

Los expertos atribuyen a una mala gestión de los recursos hasta 432.000 muertes cada año por diarrea, al tiempo que favorece la transmisión de otras enfermedades como cólera, disentería, fiebre tifoidea, hepatitis A y polio.