Actualizado 21/06/2018 23:23

Delcy Rodríguez se reúne con gobernadores opositores como parte del proceso de "reconciliación nacional"

Delcy Rodríguez
GETTY - Archivo

   MADRID, 21 Jun. (EUROPA PRESS) -

   La nueva vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez, se ha reunido este jueves con gobernadores opositores para dar continuidad al proceso de "reconciliación nacional" lanzado por el Gobierno de Nicolás Maduro para zanjar la crisis política que arrastra desde la muerte de Hugo Chávez.

   La agencia de noticias oficial AVN ha informado de que Rodríguez ha recibido en su despacho del Palacio de Miraflores a los gobernadores Ramón Guevara (Mérida), Antonio Barreto Sira (Anzoátegui) y Alfredo Díaz (Nueva Esparta), a quienes ha ratificado su disposición a trabajar en pro de una "convivencia pacífica con todos los sectores políticos".

   "Hemos recibido proyectos para estos estados, hablando en un lenguaje institucional, de convivencia, y de lo que significa que cada entidad aporte y desarrolle sus capacidades por el bien del pueblo, de la región y del resto del país", ha declarado.

   El Gobierno ha utilizado a los gobernadores de la oposición como interlocutores para negociar la liberación de los presos políticos. Hasta ahora han sido excarcelados 79, de acuerdo con Foro Penal, si bien la mayoría con medidas cautelares.

   El fiscal general de Venezuela, Tareck William Saab, anunció la semana pasada que pronto habría un "tercer lote" de presos políticos excarcelados. Según la ONG local, todavía hay 280.

   Entre los ya liberados están el destacado opositor Daniel Ceballos, si bien Leopoldo López, considerado el líder de la disidencia venezolana, continúa bajo arresto domiciliario cumpliendo una pena de casi catorce años de cárcel.

DIÁLOGO NACIONAL

   Maduro y la Mesa de Unidad Democrática (MUD), coalición opositora, intentaron entre septiembre y febrero un diálogo con mediación internacional para pactar las condiciones en las que debían celebrarse las elecciones presidenciales previstas para este año.

   El diálogo fracasó porque, según la MUD, el Gobierno no accedió a sus demandas esenciales, entre ellas la liberación de los presos políticos. Como resultado, Maduro concurrió prácticamente en solitario --la MUD no participó-- a unos comicios celebrados el 20 de mayo que ni la oposición ni la mayoría de la comunidad internacional reconocen.

   Esta tanda de excarcelaciones ha sido interpretada como un gesto de Maduro hacia la MUD para que vuelva a la mesa de negociaciones, algo que la coalición opositora ya ha descartado, insistiendo en que su objetivo es aumentar la presión sobre el Gobierno para que haya auténticas elecciones presidenciales antes de que acabe el año.