Actualizado 09/10/2015 17:47

Un diputado acusa al Gobierno brasileño de colocar publicidad en webs ilegales

   BRASILIA, 9 Oct. (Notimérica) -

   El diputado y subencargado de la investigación de la Comisión Parlamentaria de Investigación (CPI) de crímenes cibernéticos Sandro Alex ha afirmado este jueves que más de 500 páginas web que ofrecen contenidos ilegales recibieron dinero de publicidad de empresas y del propio Gobierno de Brasil.

   De acuerdo a la investigación realizada por Alex, del Partido Popular Brasileño (PPS), los 50 mayores sitios ilegales del país recibieron más de 1.000 millones de visitas entre febrero y julio de este años. Entre los patrocinadores de estas páginas se encuentranFord, Citroën, Dell, Brastemp y el Gobierno federal, entre otros.

   El diputado defiende que la publicidad gubernamental y empresarial permite a estos sitios ilegales --que ofrecen libros, música, películas piratas e incluso contenido pornográfico-- seguir en funcionamiento.

   Según Alex, algunas de estas páginas pueden llegar a recibir entre 10.000 y 20.000 reales (entre unos 2.600 y 5.000 dólares) por un día en publicidad, superando los 500.000 reales (133.000 dólares) mensuales.

   El ministro de la Secretaría de Comunicación Social, Edinho Silva, ha defendido que el Gobierno no sabía que había propaganda gubernamental en estas páginas. "Es evidente que el Gobierno jamás contrató páginas ilegales. Nosotros no sabíamos, vamos a actuar porque, a nuestro entender, esto es grave. Las marcas del Gobierno Federal solo pueden ser utilizadas cuando el Gobierno las autoriza. Por lo tanto, la utilización indebida de las marcas constituye un delito", ha precisado.

   El propio subrelator ha explicado que la propaganda es colocada en las páginas por medio de la intermediación de agencias, que podrían se responsables de haber escogido los sitios ilegales. "Acredito que estos sitios pueden tener propaganda con el desconocimiento de los anunciantes y del propio Gobierno, aunque esto no debería ser así", ha explicado.

   La CPI ha pedido al Gobierno Federal una investigación completa de todas las propagandas que se han difundido en Internet desde 2011 y ha exigido la investigación de la Policía Federal.

   Alex también realta que el hecho de contar con publicidad de las grandes empresas hace que esas páginas ganen credibilidad por parte del internauta, que muchas veces desconoce que algunos de estos sitios pueden acabar "infectando con virus y otros códigos indeseables" los ordenadores de los usuarios.