Por Jason Lange
QUERETARO, México (Reuters/EP) - México es azotado por una fuerte recesión, pero el país latinoamericano podría estar viendo algo de luz al final del túnel, a medida que su vital sector exportador comienza a dar señales de vida.
En una terminal de carga de ferrocarriles en el industrial centro del país, que vio la producción derrumbarse a principios del año, las grúas están algo más ocupadas subiendo contenedores de electrodomésticos y otros bienes a los trenes que los llevarán a Estados Unidos.
Los cargamentos de productos de todo tipo, desde resinas plásticas hasta losas de cerámica, se han incrementado desde mediados de mayo, aunque la actividad en esta área de carga en el estado de Querétaro, en el centro del país, sigue muy por debajo de lo que era en el mismo mes del año pasado.
"Estamos viendo una recuperación pequeña; así que puedo seguir pagando la nómina", dijo José Luis Muñoz, el jefe de la terminal, mientras los operadores de montacargas afuera de su oficina apilaban losas dentro de los vagones de tren.
En Tijuana, una ciudad industrial en la frontera con Estados Unidos, la firma de servicios industriales Grupo La Mesa cerró recientemente su primer contrato en seis meses para rentar nuevo espacio en su parque industrial, dijo Francisco Rubio, uno de sus propietarios.
En México, existe la percepción de que la economía al menos está saliendo de la caída libre y que los meses más terribles de la recesión quedaron atrás. Muchos inversores están apostándole a una recuperación este año o el próximo.
Esas apuestas han llevado a las acciones de la Bolsa Mexicana de Valores a dispararse cerca de un 50 por ciento desde el 9 de marzo.
El país sigue en la recesión más profunda desde la recordada Crisis del Tequila de mediados de la década de 1990, por una caída de la demanda estadounidense de bienes mexicanos, como automóviles y refrigeradores.
La producción industrial representa cerca del 40 por ciento de la economía de México y cientos de miles de trabajadores de las fábricas han sido despedidos desde octubre. El crecimiento del desempleo ha contagiado la recesión a otros sectores como las ventas minoristas.
La economía podría contraerse en 5.8 por ciento este año, según una encuesta reciente del Banco de México.
NOTICIAS MENOS MALAS
Pero al mismo tiempo la percepción en empresas de Estados Unidos y México ha mejorado recientemente, con indicadores que apuntan a caídas menos agudas en la producción futura.
La caída del empleo en Estados Unidos, que compra cerca del 80 por ciento de la producción mexicana, también se desaceleró en mayo.
"Al parecer aún vamos a ver más noticias malas, pero no van a ser tan malas", dijo Mario Correa, un economista de Scotiabank en Ciudad de México.
El gobernador del Banco de México, Guillermo Ortiz, dijo la semana pasada que México podría haber dejado atrás lo peor de la recesión y que podría verse una recuperación hacia el final del tercer trimestre.
Durante el primer trimestre, la economía se contrajo un 8.2 por ciento en términos anualizados, y las exportaciones se derrumbaron en 29 por ciento.
Además, un brote de influenza que causó temores sobre una epidemia y paralizó sectores completos de la economía, como el turismo, podría prolongar la recesión.
México también enfrenta una potencial baja en la calificación de su deuda luego de las elecciones parlamentarias de julio, si no mejora su recaudación fiscal o recorta su gasto para compensar una fuerte caída en su producción petrolera.
Una baja en la calificación podría llevar a los inversionistas a cobrar tasas más altas al Gobierno mexicano y a las empresas, lo que complicaría aún más la recuperación.
El secretario de Finanzas, Agustín Carstens, dijo a Reuters el mes pasado que la economía mexicana podría reportar crecimiento en términos anualizados tan pronto como en el tercer trimestre, aunque la producción se podría mantener por debajo de la del año previo hasta principios del 2010.
Para la terminal de carga de trenes de Muñoz, eso significa que el negocio podría seguir creciendo respecto a febrero, cuando era 40 por ciento menor que la de un año antes. Pero las grúas siguen cargando menos cajas que las del año anterior.
En Querétaro, la fábrica de Rafael Martínez, Tratamientos Térmicos de Querétaro, ha estado recibiendo más órdenes para tratar piezas de metal que luego irán a tractores y otras máquinas que se producen en otras plantas del país.
Pese a que muchos clientes han realizado paradas periódicas, Martínez tiene esperanzas.
"Unos clientes nos mandaron correos en donde nos decían que nos pusiéramos listos para más trabajo", afirmó.