Actualizado 15/07/2010 00:25

Ecuador/Colombia.- Bogotá envía una nueva nota de protesta a Quito por los juicios contra funcionarios colombianos


BOGOTÁ, 14 Jul. (EUROPA PRESS) -

El Gobierno de Álvaro Uribe envió la semana pasada una nueva nota de protesta a Quito en la que aclara que Bogotá no permitirá agresiones contra sus funcionarios, al referirse a su jefe del Ejército, Freddy Padilla, quien es procesado en Ecuador por el bombardeo en marzo de 2008 a un campamento de la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) situado en territorio ecuatoriano.

La información la confirmó el ministro colombiano de Defensa, Gabriel Silva, quien denunció una supuesta conspiración por parte del Gobierno de Rafael Correa para evitar el restablecimiento de las relaciones bilaterales, que se mantienen rotas tras el ataque al asentamiento rebelde mediante la 'Operación Fénix'.

"Hace una semana se envió nota diplomática formal al Gobierno del Ecuador, donde se manifiesta que la Operación Fénix fue una responsabilidad y una decisión de Estado", dijo Silva en declaraciones a la emisora colombiana La FM.

Un tribunal de Ecuador reabrió ayer, martes, un proceso legal contra Padilla por considerarle responsable del asesinato de una veintena de personas. El caso había sido archivado en febrero por no encontrarse indicios suficientes para su continuación. Sin embargo, se ha acometido su reapertura después de que se anunciase el reinicio del juicio contra Juan Manuel Santos, en aquel entonces ministro de Defensa y actualmente presidente electo de Colombia.

En la nueva comunicación, enviada a través del Ministerio de Exteriores, Bogotá aclara que en este caso no hay espacio para las acciones judiciales, como las que ha pretendido poner en marcha Ecuador contra Padilla y Santos.

Silva criticó el "patrón de comportamiento un tanto oscuro" que ha demostrado Quito en momentos en que ambas naciones intentan restablecer sus vínculos diplomáticos. "Cada vez que vamos avanzando en la normalización salen artículos de prensa mentirosos, acciones judiciales o medidas que conspiran contra esa normalización e incluso contra las propias intenciones del Gobierno ecuatoriano", afirmó.

Quito y Bogotá rompieron sus relaciones diplomáticas en marzo del 2008 tras la incursión ese mismo mes del Ejército colombiano a un campamento guerrillero de la selva de Ecuador, en la que murieron 24 personas, entre ellas el 'ex número dos' de las FARC Raúl Reyes.

Tanto el Gobierno del presidente ecuatoriano Rafael Correa como el presidente electo colombiano Santos han demostrado sus intenciones de estrechar las relaciones. Ambos países designaron en noviembre a encargados de negocios como parte del proceso de acercamiento.