QUITO, 24 Abr. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Ecuador, Rafael Correa, advirtió este sábado de que la respuesta a cualquier nuevo ataque en la frontera como el del 1 de marzo de 2008 efectuado por el Ejército colombiano, ya no será diplomática, sino militar. El ataque colombiano acabó con la vida del 'número dos' de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), Raúl Reyes, y de otras 25 personas, entre ellas un ecuatoriano.
Correa rechazó así las declaraciones del candidato a la presidencia colombiana Juan Manuel Santos, quien el pasado domingo en el marco de un debate televisivo afirmó sentirse orgulloso por haber ordenado el bombardeo en su calidad de ministro de la Defensa. Santos defendió asimismo la política de extraterritorialidad y dejó abierta la posibilidad de realizar una nueva incursión.
"Señores, no confundan espíritu pacifista con sumisión: nos vuelven a agredir, vuelven a ultrajar nuestro territorio, y la respuesta ya no será diplomática, será militar, compañeros, y sabremos responder", afirmó Correa desde el barrio de Pomasqui, en Quito, durante el enlace radial semanal, según recoge la agencia de noticias Andes.
"No jueguen con fuego, ya basta", advirtió, al tiempo que señaló la contradicción que supone que el Gobierno colombiano haya pedido perdon, jurado que nunca más atacarían ningún país y se haya comprometido a respetar el derecho internacional y después "viene este señor para ganar unos cuantos votos a decir me siento orgulloso de haber bombardeado territorio extranjero".
Correa considera que al aplicar la doctrina de la extraterritorialidad que predica Santos, el principal perjudicado sería Colombia, ya que debido a la ausencia de Estado en la frontera, donde habitualmente se registran incursiones de grupos criminales e irregulares que cometen delitos en Ecuador y se refugian en el lado colombiano, Ecuador podría "mandar a bombardear esos refugios o podría mandar a capturar a los delincuentes; lo mismo podría hacer Brasil, Perú, Venezuela, Panamá, Nicaragua, todos los países fronterizos con Colombia".
El mandatario ecuatoriano pidió sensatez porque considera que de seguir "esos criterios guerreristas retardatarios en el siglo XXI lo que lograrían es que Sudamérica se convierta en un nuevo medio oriente y no lo vamos a permitir", aseguró Correa.
Quienes impulsan la política de extraterritorialidad, dijo, "probablemente están envalentonados por (la instalación en Colombia de) las siete bases norteamericanas". "Aquí no vamos a permitir que desfasados con la historia, por decir lo menos, conviertan a la región que se ha caracterizado por la paz en un nuevo medio oriente", apostilló.