Actualizado 04/01/2011 20:14

Ecuador.- Correa afirma que el intento de golpe de Estado se planificó con tres semanas de antelación

QUITO, 4 Ene. (EUROPA PRESS) -

El intento de golpe de Estado que sufrió el pasado 30 de septiembre el presidente de Ecuador, Rafael Correa, habría sido planificado con tres semanas de antelación, según ha dicho el propio mandatario en una entrevista concedida al diario 'Le Monde Diplomatique' en su versión en español.

"Las informaciones de Inteligencia posteriores me indican que eso fue planificado con tres semanas de anticipación. Lo que alteró todo el programa fue que me presenté en el Regimiento (de la Policía) en Quito y fui capturado. Pero la idea era sembrar el caos, durante dos o tres días, hasta que el Gobierno cayese", explicó.

Entre otras muchas cuestiones, el presidente ecuatoriano resaltó que la sublevación de la Policía en su contra fue claramente un golpe de Estado y que los países iberoamericanos asistentes a la cumbre del Mar del Plata, en Argentina, así lo consideraron. Según Correa, siguiendo "la sociología política latinoamericana", "un motín de una fuerza armada ya se considera golpe de Estado".

En la entrevista realizada por el periodista Ignacio Ramonet, Correa explica que detrás del "golpe de Estado" hay "toda una conspiración para desestabilizar al Gobierno (ecuatoriano)". Además, manifiesta que "los reclamos (de los policías) no eran para un alza salarial, sino por el rechazo" al Gobierno que estaba "investigando atentados a los Derechos Humanos".

"Había toda una planificación para que se sumaran las Fuerzas Armadas, que finalmente no lo hicieron; para que salieran los ciudadanos a las calles, y no lograron sacarlos. Trataron de sacar a los estudiantes a las calles, apenas dos o tres colegios en (la ciudad de) Guayaquil lo hicieron, nada más", destacó.

Correa también se refirió a la oposición política que, "reunida en un hotel de Quito", celebraba "ya la caída del Gobierno" cuando él se encontraba "capturado".

Con respecto a si gobiernos extranjeros estuvieron implicados, el mandatario manifestó que no tenía ninguna evidencia de ello y que, por el contrario, "hubo una gran muestra de solidaridad por parte del Departamento de Estado de Estados Unidos".

No obstante, destacó que tiene la certeza de que en Estados Unidos existen "grupos de extrema derecha, fundaciones que financian a los grupos que conspiran contra el Gobierno, les pasan dinero en forma camuflada, capacitaciones, unos nombres rimbombantes que, finalmente, financian a grupos opositores al Gobierno y a muchos conspiradores".

Además, resaltó que no era casualidad la sucesión de golpes de Estado que se habían producido en los países de la Alianza Bolivariana de los pueblos de América (ALBA) pues "son claramente intentos de desestabilización orientados a los Gobiernos de verdadero cambio".

El presidente admitió que la sublevación de los policías tuvo un gran apoyo popular a pesar de que su Gobierno "todavía no dispone de ese movimiento político bien organizado y con capacidad de movilización".

Finalmente, resaltó la importancia de la implicación de los medios de comunicación privados pues "son unos conspiradores permanentes" además de ser "los 'perros guardianes' del status quo".