Dice que las someterá a consulta popular si el Legislativo no las aprueba
QUITO, 7 Dic. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Ecuador, Rafael Correa, ha enviado al Congreso sus dos primeras propuestas para reformar la Constitución, vinculadas al sistema judicial y a la seguridad, las cuales podría someter a consulta popular si el Legislativo no las aprueba.
La primera tiene que ver con la caducidad de la prisión preventiva porque busca eliminar los plazos de seis meses de reclusión y un año de cárcel --que contempla la Constitución vigente-- para que se sentencie un delito.
"Que el que se vaya a la casa sea el juez que demoró la causa y no el sospechoso", aclaró Correa este lunes durante un discurso ofrecido en la sesión solemne por los 476 años de Quito.
Asimismo, el mandatario ha enviado una segunda propuesta para establecer que las medidas alternativas al arresto preventivo solo pueden ser para delitos de prisión, no para aquellos de reclusión temporal, como violaciones o asesinatos.
En este sentido, Correa advirtió de que "en el caso de que estas reformas no sean aceptadas" por la Asamblea Nacional, serán entonces sometidas a una "consulta popular" que podría ser convocada mediante un decreto presidencial.
Correa también anunció que enviará al Parlamento una reforma de la ley de seguridad nacional, para que las Fuerzas Armadas puedan actuar de manera "más expedita" y "directamente" en los asuntos de seguridad interna de Ecuador.
Con esta medidas el Gobierno de Correa busca reducir los altos índices de delincuencia y criminalidad, pero especialmente acabar con la impunidad promovida por el retardo en los procesos judiciales.
Ante esta situación, el presidente ecuatoriano confesó que en los últimos seis meses ha trabajado "silenciosamente" en una propuesta para la reestructuración del sistema judicial. Desde el pasado 16 de julio Correa ha enviado a la Asamblea Nacional "varias reformas urgentes" con miras a tener un Código Penal "acorde al siglo XXI".