Actualizado 17/12/2013 21:10

Ecuador.- Correa recorre la selva de Sucumbíos para mostrar a la prensa los daños causados por Chevron

El presidente ecuatoriano, Rafael Correa, en la campaña contra Chevron.
PRESIDENCIA DE ECUADOR/EP


QUITO, 18 Sep. (EUROPA PRESS) -

El presidente de Ecuador, Rafael Correa, ha recorrido este martes la selva de Sucumbíos, ubicada en la frontera con Colombia, para mostrar a la prensa los daños causados por la petrolera estadounidense Chevron en el medio ambiente.

Correa, vestido con camisa blanca, pantalones vaqueros y botas de agua, ha visitado el pozo Aguarico 4, uno de los utilizados por Chevron para extraer el petróleo ecuatoriano, con el fin de demostrar que todavía se pueden ver los efectos.

El líder izquierdista ha caminado entre el petróleo derramado en el paraje natural y lo ha tocado, enseñando a los medios de comunicación que le han acompañado sus manos manchadas de crudo, en el marco de la campaña "la mano sucia de Chevron".

"Este es uno de los desastres más grandes de la historia de la humanidad", ha afirmado. "Imagínense cómo dejaron esto si después de 30 años el petróleo sigue aquí. Por eso hay tanta incidencia de cáncer en la zona", ha apuntado, según informa la agencia de noticias ANDES.

Correa ha denunciado que "utilizaron técnicas anacrónicas para llenarse los bolsillos de dinero sin importarles la contaminación", recordando que, tras su salida del país, Chevron dejó 18 millones de galones de residuos tóxicos.

"Y aún así esa petrolera pretende quedar en la impunidad. Pero nosotros vamos a luchar contra su prepotencia con el arma más fuerte que tienen los pueblos del mundo: la verdad", ha dicho, al tiempo que ha instado "a todos" a "sumarse a la causa de Ecuador.

CASO CHEVRON

El caso se remonta a la década de 1990, cuando los habitantes del lago Agrio denunciaron a Texaco, adquirida por Chevron en 2001, por contaminar la selva y sus acuíferos con cientos de vertidos entre 1964 y 1992, provocando daños en el medio ambiente y en la salud pública, incluidas muertes por cáncer.

Chevron, por su parte, sostiene que los pozos donde se realizaron los vertidos tóxicos fueron limpiados y que sus actividades no son responsables de ninguno de los daños causados al medio ambiente y a la salud pública.

En el primer asalto judicial, un tribunal ecuatoriano condenó en 2011 a la empresa estadounidense a pagar 18.200 millones de dólares (13.732 millones de euros) que, debido a su negativa a hacerlo, han ascendido a 19.000 (14.335).

Chevron, que ya no tiene intereses en Ecuador, ha llevado a cabo una ardua tarea para evitar el pago. En febrero de 2011, presentó una denuncia ante un tribunal federal de Nueva York contra los demandantes y sus abogados, argumentando que el veredicto se obtuvo mediante fraude.

Además, en marzo de 2012 trasladó el caso al Tribunal Permanente de Arbitraje (TPA), con sede en La Haya, que se declaró competente argumentando que Ecuador no respetó el tratado bilateral sobre protección de inversiones.