ECUADOR, 17 Oct (EUROPA PRESS)
En Imbabura, una de las provincias más golpeadas por las recientes protestas en Ecuador, continúan cerradas al tráfico un total de 16 carreteras. Estos bloqueos persisten a pesar del acuerdo logrado entre el Gobierno del presidente Daniel Noboa y representantes indígenas, destinado a poner fin a las manifestaciones que surgieron tras el anuncio del retiro del subsidio al diésel.
El Sistema Integrado de Seguridad de Ecuador confirmó que dichas carreteras se mantienen intransitables hasta que se levanten los bloqueos. Estas acciones forman parte de un paro organizado por la Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador (Conaie), la cual, a pesar del acuerdo, no ha convocado a nuevas marchas.
El convenio se alcanzó sin la presencia de Conaie pero contó con la aprobación de otras agrupaciones como la Federación de los Pueblos Kichwa de la Sierra Norte de Ecuador (FICI) y la Unión de Organizaciones Campesinas Indígenas de Cotacachi (UNORCAC). John Reimberg, ministro del Interior, anunció dicho acuerdo que busca facilitar la apertura de las vías.
Conaie, por su parte, denunció una "campaña de desinformación malintencionada" que según ellos busca confundir y debilitar la lucha indígena. Esto a raíz de la circulación de una imagen donde aparece Marlon Vargas, presidente de Conaie, junto a Reimberg. El pacto incluye la creación de mesas técnicas territoriales para abordar las inquietudes de las comunidades, trasladar a Ibarra a 12 individuos detenidos tras un ataque a un cuartel policial en Otavalo y la reapertura de las carreteras bloqueadas.
Conaie sostiene que sus movilizaciones son una respuesta legítima al "abandono estatal y a la exclusión estructural", reafirmando el carácter no terrorista del movimiento indígena. "El movimiento indígena no es terrorista, es un movimiento histórico por la vida, la dignidad y los derechos de los pueblos", declaran desde la organización.