ECUADOR, 13 Oct (EUROPA PRESS)
El Gobierno ecuatoriano desplegó un convoy con ayuda humanitaria hacia la provincia de Imbabura, severamente afectada por el paro indefinido activado por organizaciones indígenas. Con la participación de militares, este esfuerzo busca hacer frente a las severas consecuencias del cierre de vías, propiciado en protesta por el fin de subsidios al diésel.
"Iremos con la fuerza militar, policial, como bloque (de seguridad), y las autoridades, para aperturar vías y llegar con ayuda humanitaria", señaló el ministro del Interior, John Reimberg. Ante los bloqueos, aseguró que dialogarán con los manifestantes, pero no descartó el uso de la fuerza si el consenso falla.
Reimberg resaltó la urgencia de la situación: "Esto no puede seguir así. La ley prohíbe el cierre de vías. Imbabura no puede permanecer más tiempo cerrado... El paro termina ya". Comentó que en Cotacachi, unas 1.000 personas han cerrado una vía principal, anticipando un confrontamiento durante el paso del convoy.
Este convoy, integrado por unos cien vehículos y escoltado por un millar de militares, partió desde Quito rumbo a Ibarra, en Imbabura, donde se planea una "gran marcha de la resistencia en Ibarra" convocada por la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (CONAIE), corazón de las protestas.
Desde el inicio del paro el pasado 21 de septiembre, la región ha experimentado desabastecimiento de productos esenciales como gas de uso doméstico. La movilización del Ejército como respuesta gubernamental a las protestas ya cobró la vida de al menos un comunero indígena, intensificando el clima de tensión en el país.