MADRID, 10 Oct. (EUROPA PRESS) -
Líderes indígenas mantienen retenidos a ocho policías en Quito para exigir el fin de la represión policial a las protestas que desde hace una semana registra el país a raíz de las medidas económicas decretadas por el presidente, Lenín Moreno.
En un acto en la Casa de la Cultura de la capital, se ha mostrado a los ocho agentes --siete hombres y una mujer-- y se les ha pedido que se comuniquen con sus superiores para que se deje de reprimir a los manifestantes, según informa el diario 'El Comercio'. Además, los líderes indígenas presentes han asegurado que hay 40 militares retenidos en Saquisili.
El presidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (CONAIE), Jaime Vargas, ha exigido a las autoridades la entrega de los indígenas fallecidos en las protestas. Según la Defensoría del Pueblo, son cinco los indígenas fallecidos, mientras que desde el Gobierno no se confirma el balance.
Por su parte, el presidente del Movimiento Indígena y Campesino de Cotopaxi (MICC), Leonidas Iza, ha señalado que responsabilizan al Gobierno, representado por el presidente Lenín Moreno; a la ministra de Gobierno (Interior), María Paula Romo, y al ministro de Defensa, Oswaldo Jarrín, de los cinco fallecidos hasta el momento, informa Ecuavisa.
Los líderes indígenas han advertido de que, si la Policía irrumpe en las instalaciones con gases lacrimógenos, no se responsabilizarán de lo que les pueda ocurrir a los ocho agentes, al tiempo que también han expresado su rechazo a negociar con el Gobierno.
Además, Vargas ha arremetido contra los indígenas que se están posicionando del lado del Gobierno de Moreno y que están traicionando a sus compañeros. "Vamos a aplicar decisiones fuertes contra esos indígenas que han abandonado esta lucha", ha asegurado, según 'El Universo'.
"Tengan presente que su presidente, Jaime Vargas, jamás se va a vender, compañeros, frente a este Gobierno asesino y criminal. La lucha continúa", ha asegurado en medio de los aplausos.
CRISIS POLÍTICA
El origen de las protestas es la reforma económica anunciada por Moreno el pasado 1 de octubre fruto del acuerdo alcanzado con el Fondo Monetario Internacional para conseguir una inyección de 4.200 millones de dólares para el país.
Los disturbios estallaron dos días después con enfrentamientos entre policías y militares y saqueos, lo que llevó a Moreno a declarar el estado de excepción, que en un principio debía estar vigente 60 días pero el Tribunal Constitucional lo redujo a 30.
Moreno ha ofrecido diálogo aclarando que no recuperará el subsidio al combustible, la medida más polémica del conocido popularmente como "paquetazo", aunque los manifestantes exigen como requisito para sentarse a la mesa de negociaciones que el Gobierno recupere las ayudas públicas a la gasolina y al diésel.