Publicado 18/02/2020 16:11

Ecuador.- El líder indígena Jaime Vargas se reivindica como "segundo presidente" de Ecuador

Ecuador.- El líder indígena Jaime Vargas se reivindica como "segundo presidente"
Ecuador.- El líder indígena Jaime Vargas se reivindica como "segundo presidente" - GETTY IMAGES / GETTY IMAGES - Archivo

MADRID, 18 Feb. (EUROPA PRESS) -

El presidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (CONAIE), Jaime Vargas, se ha definido como "segundo presidente" de Ecuador en su condición de "presidente de los pueblos indígenas" del país, una consideración que ha generado polémica.

Los hechos se remontan al sábado, cuando Vargas fue expulsado de Guatemala, a donde viajó para participar en la IV Cumbre de Comunicación Indígena, por un problema con las autoridades migratorias.

La Policía le solicitó su documentación, tras lo cual fue trasladado a dependencias migratorias y, finalmente, expulsado vía aérea. En un vídeo difundido por redes sociales, Vargas muestra su enfado. "No somos cualquier ciudadano ecuatoriano o migrante. Somos autoridad. Yo soy presidente del movimiento indígena del Ecuador, allá decimos el segundo mandatario del país", le dice a las autoridades guatemaltecas.

Las palabras de Vargas han provocado una fuerte reacción en Ecuador. Sin embargo, preguntado en las últimas horas sobre las mismas, ha insistido en el cargo. "Yo soy el presidente de los pueblos indígenas del pueblo ecuatoriano. El primer presidente es Lenín Moreno (...) y el segundo presidente es Jaime Vargas", ha contestado, según informa el diario local 'El Universo'.

Además, el jefe de la CONAIE ha emplazado a la prensa a una comparecencia que hará el miércoles para explicar las razones de su expulsión de Guatemala, de las que por ahora nada se sabe.

Vargas cobró notoriedad en el marco de las protestas que estallaron el pasado mes de septiembre en Ecuador contra Moreno por la retirada de los subsidios al combustible. Aunque comenzaron con los sindicatos de transportistas, los indígenas se acabaron apropiando del movimiento hasta el punto de sentarse a negociar su fin con el Gobierno.