MADRID 14 Oct. (EUROPA PRESS) -
El Ministerio de Interior de Ecuador ha anunciado este lunes la llegada del convoy con ayuda humanitaria y militares a la provincia de Imbabura, una de las zonas en las que está teniendo más impacto el paro indefinido convocado por las organizaciones indígenas.
"A la gente hay que darle apoyo", ha destacado el responsable de la cartera, Johm Reimberg, en una entrevista con Radio Centro Digital, en la que se ha referido al bloqueo apuntando a que "esto se acaba".
Reimberg ha subrayado que "las vías se abren" y "van a estar listas para que salga el fruto del trabajo de la provincia (...) y se normalice la situación". "Yo ahora que estoy entrando veo a la gente caminando, la gente abriendo sus negocios, y eso es lo importante y eso es lo que nosotros nos vamos a asegurar de que siga sucediendo", ha destacado, al tiempo que ha asegurado que "vamos a trabajar en la provincia todo el tiempo que sea necesario. Esa es la misión que el presidente (Daniel Noboa) nos ha dado".
Antes de su llegada, la caravana ha sufrido un ataque en el sector de la Esperanza. "En el sector de La Esperanza en Imbabura, continuamos la marcha hacia Ibarra y moradores de este sector continuaban lanzando fuego y piedras contra las fuerzas del orden", ha descrito Reimberg, que ha añadido que "nadie nos detiene".
Las declaraciones ha llegado horas después de que Quito pusiera en marcha un convoy con ayuda humanitaria formado por un centenar de vehículos acompañados de un millar de militares y en el que participan el propio Reimberg y la vicepresidenta del país, María José Pinto.
El convoy ha partido desde la capital ecuatoriana hacia la ciudad de Ibarra, en la misma provincia de Imbabura, donde la principal organización indígena, la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (CONAIE), ha hecho un llamamiento a una "gran marcha de la resistencia".
Esta provincia es el epicentro de las protestas y en sus ciudades ya se nota el desabastecimiento de varios productos como el gas para uso doméstico. El paro comenzó el pasado 21 de septiembre convocado por CONAIE en protesta por el fin del subsidio al diésel.
El Gobierno ha respondido con la movilización del Ejército para reprimir las protestas y en los enfrentamientos ha muerto al menos un comunero indígena.