MADRID, 14 Oct. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Nicolás Maduro en Venezuela ha celebrado este lunes la "victoria popular" en Ecuador frente a las "inhumanas recetas" del Fondo Monetario Internacional (FMI), indicando que debe servir de "hito definitivo" para que los países latinoamericanos no se sometan "nunca más" a "dictámenes criminales".
"El Pueblo y Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela se unen al júbilo del valiente pueblo del Ecuador, que tras 12 días de lucha y resistencia admirable, ha logrado que el Gobierno de ese país derogue el infame decreto 883, que pretendía poner en práctica las fracasadas e inhumanas recetas económicas del Fondo Monetario Internacional", ha dicho el Ministerio de Exteriores en un comunicado.
La Cancillería ha destacado "la lección de dignidad que han dado los más humildes de la sociedad ecuatoriana al tomar las calles con encomiable determinación, a pesar de la salvaje represión policial y militar a la que fueron sometidos", algo que, en su opinión "inevitablemente rememora la épica resistencia del pueblo venezolano, pionero de estas batallas y victorias populares, al enfrentar las medidas 'fondomonetaristas' hace ya tres décadas".
Caracas ha hecho "especialmente reconocimiento" a los indígenas ecuatorianos, "por el valor y coraje demostrados en las calles, junto a los movimientos sociales y obreros que de manera unitaria se manifestaron sin descanso durante los últimos doce días". "Ni la inaudita represión desplegada por las fuerzas del orden público, ni el dolor ante la muerte y las heridas de compañeros manifestantes (...) lograron apaciguar la voluntad de las clases populares", ha destacado.
Para el Gobierno de Maduro, "la presente victoria popular sobre el Fondo Monetario Internacional debe constituirse en hito definitivo para que nunca más gobierno alguno en nuestra América Latina y Caribeña ceda ante las clases económicas dominantes y se someta a los dictámenes criminales e impopulares de las anacrónicas instituciones financieras internacionales".
Las protestas comenzaron el 1 de octubre, cuando el presidente ecuatoriano, Lenín Moreno, dio a conocer el "paquetazo" de ajustes económicos pactado con el FMI a cambio de una inyección de 4.200 millones de dólares. En estos días, al menos siete personas han muerto y más de mil han sido detenidas.
Finalmente, las partes llegaron a un acuerdo el domingo para poner fin a las protestas y suspender el decreto 883, que recoge la eliminación de las subvenciones al combustible --la medida más polémica de la reforma económica--, para negociar uno nuevo.
Moreno ha acusado directamente a su antecesor en el cargo y antiguo aliado, Rafael Correa, así como a sus socios, entre ellos Maduro, de orquestar las protestas para derrocar a su Gobierno en un "golpe de Estado", algo que ambos han negado.