Peter Navarro dice que las autoridades británicas han permitido la consolidación del "poder blando" de China al recibir sus "regalos"
MADRID, 4 May. (EUROPA PRESS) -
El asesor económico de la Casa Blanca, Peter Navarro, ha acusado este domingo a Reino Unido de haberse convertido en un "sirviente complaciente" de China y se arriesga a que el "vampiro chino le deje seco", tras permitir la consolidación de su "poder" al recibir sus "regalos".
"Seamos sinceros, Reino Unido ha sido un sirviente demasiado complaciente del Partido Comunista Chino debido a los generosos regalos que China le otorga como forma de difundir su poder blando", ha asegurado Navarro en una entrevista concedida al diario británico 'The Telegraph' en medio de la guerra de aranceles declarada por el presidente estadounidense, Donald Trump, al gigante asiático, que se ha negado a ceder un milímetro ante las pretensiones comerciales del mandatario.
Navarro ha declarado que ahora mismo, "las economías mundiales se encuentran ante un momento muy peligroso por su exposición a China" y ha incluido a Reino Unido al avisar que "si el vampiro chino no puede chupar la sangre de EEUU, chupará la de Reino Unido y la Unión Europea".
Entre los ejemplos de este "poder blando", el 'Telegraph' comenta la preocupación de Navarro y su equipo ante la expansión de la influencia económica china en Reino Unido a través de la proliferación de acuerdos inmobiliarios y su influencia en los mercados.
El asesor económico de Trump y uno de los grandes arquitectos de esta guerra arancelaria aprovechó además para avisar tanto a Londres como a Bruselas de que no se conviertan en "los vertederos que reciben los productos que China vende por lo general a Estados Unidos".
"Cuidado con estos regímenes mercantilistas y autoritarios que traen regalos", ha insistido Navarro en una cita inspirada en la 'Eneida' de Virgilio.
En una primera respuesta a la entrevista, un portavoz del Gobierno británico ha asegurado a 'The Telegraph' que el primer ministro británico, Keir Starmer, y todo su equipo "adoptarán siempre" un enfoque "lúcido y estratégico para gestionar las relaciones de Reino Unido con China" y que dicha postura seguirá teniendo como objetivo el de "impulsar la prosperidad a largo plazo de Reino Unido, sin comprometer nunca la seguridad económica y nacional".