Publicado 18/12/2013 19:15

EEUU/Brasil.- Rousseff rehúsa pronunciarse sobre la solicitud de asilo político de Snowden

El excontratista de la NSA estadounidense Edward Snowden
GETTY


BRASILIA, 18 Dic. (EUROPA PRESS) -

La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, ha rehusado pronunciarse acerca de la carta del ex analista de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA) de Estados Unidos Edward Snowden al considerar que no contiene una solicitud formal de asilo político.

En un encuentro con la prensa celebrado este miércoles en el Palacio de Planalto, Rousseff ha explicado que no considera que el Gobierno brasileño deba pronunciarse a este respecto porque no se trata de una solicitud formal.

"A nosotros (como Gobierno) no nos ha enviado nada", ha aclarado. "No me han pedido nada y, por tanto, no digo nada. No voy a hablar sobre eso", ha contestado a los periodistas, según informa el diario brasileño 'Folha de Sao Paulo'.

Ayer, fuentes del Ministerio de Exteriores de Brasil ya adelantaron que no reaccionarían a la petición de asilo político de Snowden, argumentando que Brasil debe respetar la soberanía de otros países, en alusión a Estados Unidos.

CARTA "AL PUEBLO DE BRASIL"

'Folha de Sao Paulo' publicó ayer una carta "al pueblo de Brasil" escrita por Snowden en la que expone su situación de "apátrida" y alaba la reacción del Gobierno de Rousseff ante sus revelaciones, lo que ha sido interpretado como una solicitud de asilo político.

"Hace seis meses, emergí de las sombras de la NSA para ponerme frente a la cámara de un periodista. Compartí con el mundo pruebas de que algunos gobiernos están montando un sistema de vigilancia mundial para rastrearnos secretamente", recordó.

Snowden reveló que "en la NSA fue testigo, con creciente preocupación, de la vigilancia sobre poblaciones enteras sin que hubiera ninguna sospecha de actos criminales". "Esa vigilancia amenaza con volverse el mayor desafío a los Derechos Humanos de nuestros tiempos", consideró.

Para el ex analista de la NSA "Existe una gran diferencia entre programas legales, el espionaje legítimo, en los que los individuos son vigilados porque se tiene una sospecha razonable sobre ellos, y los programas de vigilancia en masa".

"Estos programas de vigilancia en maza nunca estuvieron motivados por la lucha contra el terrorismo, sino por el espionaje económico, el control social y la manipulación diplomática. Por la búsqueda de poder", sostuvo.

Tras realizar estas revelaciones, "fui informado de que mi Gobierno me había convertido en un apátrida", lamentó. "El precio de mi discurso fue mi pasaporte, pero estoy dispuesto a pagarlo nuevamente. Prefiero no tener nacionalidad a perder mi voz", dijo.

En este contexto, indicó que "su miedo más grande era que nadie escuchara su aviso". "Pero nunca antes estuve tan feliz de haber estado tan equivocado. La reacción en ciertos países viene siendo especialmente inspiradora para mi, y Brasil es uno de ellos", destacó.

"Si Brasil escucha solo una cosa de mí, que sea la siguiente: cuando todos nos unimos contra las injusticias y en defensa de la privacidad y de los Derechos Humanos básicos, podremos defendernos hasta de los más poderosos sistemas", sostuvo.

A este respecto, valoró "que Brasil haya liderado un Comité de Derechos Humanos en Naciones Unidas para reconocer, por primera vez, que la privacidad no termina donde empieza Internet, que la vigilancia en masa de inocentes es una violación de los Derechos Humanos".

Además, reiteró su disposición a colaborar con los senadores brasileños "para investigar los supuestos crímenes cometidos (por la NSA) contra ciudadanos brasileños". "Pero infelizmente Estados Unidos viene trabajando arduamente para limitar mi capacidad de hacerlo", denunció.

"Hasta que un país me conceda asilo político permanente, Estados Unidos va a continuar interfiriendo con mi capacidad de hablar", advirtió.

CASO SNOWDEN

Snowden se convirtió en un personaje público el pasado 7 de junio, cuando reveló que la Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos (NSA) posee un programa llamado PRISM con el que accede a los servidores de nueve empresas de Internet, con su consentimiento, para recabar información útil para Inteligencia.

Cuando la noticia se publicó, el extécnico de la NSA estaba en Hong Kong, pero una semana después decidió abandonar la excolonia británica rumbo a Moscú, donde permaneció durante días en el Aeropuerto Internacional de Sheremetyevo como "pasajero en tránsito".

Snowden solicitó asilo político a 21 países, entre ellos España, pero finalmente fue Rusia quien se lo concedió el 1 de agosto por una duración máxima de un año, aunque subrayando que espera que no afecte a las relaciones con Estados Unidos.

LA NSA EN AMÉRICA LATINA

El escándalo del espionaje de la NSA en América Latina se destapó el 2 de septiembre, cuando la cadena brasileña O'Globo reveló que la NSA espió a Rousseff y a su par mexicano, Enrique Peña Nieto, cuando aún era el candidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI) a las elecciones del 1 de julio de 2012.

De acuerdo con esta información, la NSA espió llamadas telefónicas, correos electrónicos y mensajes de texto de Rousseff y varios de sus "asesores clave", así como de Peña Nieto y nueve miembros de su equipo de campaña electoral.

Sin embargo, las revelaciones han continuado. Según los documentos filtrados por el ex analista de Inteligencia Edward Snowden, la NSA también ha espiado a Petrobras, empresa pública brasileña que ha descubierto varias de las mayores reservas de petróleo mar adentro.

A ello, la revista brasileña 'Istoé' sumó que Estados Unidos ha puesto en marcha --con la ayuda de Reino Unido, Canadá, Australia y Nueva Zelanda-- el programa 'Echelon' con el que espía desde la isla de Ascensao, en el Atlántico Sur, las comunicaciones de Brasil, Argentina, Uruguay, Venezuela y Colombia.

El diario peruano 'La República', por su parte, ha revelado que la NSA espió a ocho ciudadanos peruanos por sus supuestos vínculos con grupos terroristas y narcotraficantes. El Gobierno de Ollanta Humala ha negado que estuviera al tanto de ello.

El periódico estadounidense 'The New York Times' ha indicado que la NSA también espió a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y a la Venezuela presidida por Hugo Chávez, así como a las redes de narcotráfico en la región.