Actualizado 24/04/2012 18:11

EEUU.- Los californianos decidirán en un referéndum en noviembre si se abole la pena de muerte en su estado


NUEVA YORK, 24 Abr. (EUROPA PRESS) -

Los electores de California (oeste de Estados Unidos) decidirán el próximo noviembre si se abole la pena de muerte en ese estado, ya que se han reunido las firmas suficientes para incluir esta cuestión en el referéndum que se celebrará el próximo 6 de noviembre, según anunciaron este lunes los impulsores de la iniciativa.

Para incluir en el plebiscito la pregunta sobre la pena capital se necesitan unas 500.000 firmas de electores registrados, pero quienes la han propuesto afirman haber reunido más de 800.000, según el diario californiano 'San Jose Mercury News'.

Jeanne Woodford, que trabajó como guardia en una cárcel de California, afirmó que las autoridades estatales han gastado miles de millones de dólares desde 1978 para crear el mayor sistema de pena de muerte de Estados Unidos pero en 30 años solo han ejecutado a trece personas.

Actualmente, hay 720 personas en el corredor de la muerte en California, pero las ejecuciones están suspendidas porque un juez federal detuvo la práctica en 2006 tras llegar a la conclusión de que el método de la inyección letal era un castigo cruel.

"Sabemos que los presos que están en el corredor de la muerte disponen de alojamiento, seguridad y asistencia legal, algo que resulta costoso, y que el 99 por ciento de ellos morirán por una enfermedad o por su avanzada edad, igual que las personas condenadas a cadena perpetua pero sin la posibilidad de obtener la libertad condicional", declaró Woodford.

John Van de Kamp, antiguo fiscal general de California y exfiscal del distrito de Los Ángeles, añadió que, además de suponer un gran gasto, la pena de muerte "no funciona". En su opinión, "no hay pruebas sólidas de que sirva para disuadir" a quienes pretenden cometer crímenes, y "los estados donde no existe la pena de muerte tienen índices de homicidios más bajos que aquellos donde existe".

SUSTITUIRLA POR LA CADENA PERPETUA

Los impulsores de la iniciativa para abolir la pena de muerte en California a través de un plebiscito esperan que la secretaria de Estado de California, Deborah Bowen, ratifique la medida esta semana. El objetivo de los activistas es que el castigo más duro que se pueda imponer en el estado sea la cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional.

Si se aprueba en el referéndum, la medida se aplicaría retroactivamente a quienes ya han sido condenados a muerte. Las personas sentenciadas a la pena máxima estarían obligadas a trabajar mientras están en la cárcel y su sueldo lo percibirían las víctimas, y el dinero que se ahorraría al abolir la pena de muerte se destinaría a las autoridades y fuerzas de seguridad para que dispusiesen de más recursos para resolver casos de homicidio y violación.

Los impulsores de la medida han explicado que se ahorrarán 100 millones de dólares en un periodo de tres años y medio al cancelar las apelaciones automáticas de los condenados a muerte que acaban llegando al Tribunal Supremo y al trasladar a cárceles estatales, con la población carcelaria general, a los presos que están en el corredor de la muerte, entre otros cambios.

El fiscal del distrito del condado de Los Ángeles, Steve Cooley, manifestó su oposición a que se abola la pena de muerte. Se eliminaría ese castigo "para los asesinos de policías, los asesinos de bebés y los asesinos en serie que hay entre nosotros", advirtió, e instó a los votantes a pensar en casos concretos como el de Grim Sleeper, un supuesto asesino en serie acusado de haber matado a al menos 25 mujeres.

Quienes rechazan la pena de muerte "quieren que esas personas vivan su vida (...) mientras nosotros nos hacemos cargo de su seguro médico", pero "algunos de estos criminales han perdido su derecho a estar sobre la faz de la Tierra", señaló Cooley, que culpó a los activistas de la lentitud con la que se realizan las ejecuciones en California.