MADRID, 4 Feb. (EUROPA PRESS) -
El líder republicano de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Kevin McCarthy, ha informado este miércoles, tras días de revuelo en el Congreso estadounidense, que no tomará medidas contra la polémica congresista Marjorie Greene, ante lo que los demócratas han anunciado que la Cámara votará este jueves sobre despojarla de sus cargos.
McCarthy adopta así una postura opuesta a su homólogo en el Senado estadounidense, el líder de la minoría republicana, Mitch McConnell, y un cada vez mayor número de miembros del partido que solicitan que la formación aparte a las voces que todavía defienden un supuesto fraude electoral, en el que el expresidente Donald Trump, habría ganado las elecciones presidenciales.
Ante la negativa de McCarthy de adoptar medidas, el líder de la mayoría demócrata de la Cámara de Representantes, Steny Hoyer, ha informado a través de Twitter que ha hablado con su contraparte republicana "y está claro que no hay alternativa a realizar una votación en el pleno sobre la resolución para remover a la representante Greene de sus asignaciones en el comité".
El líder republicano se reunió este martes con Greene, que ocupa por primera vez un escaño en el Congreso, y le "dejó en claro que como miembro del Congreso tenemos la responsabilidad de mantenernos en un estándar más alto que la forma en que ella se presenta como ciudadana privada", informa la cadena de televisión NBC News.
En este sentido, McCarthy condena las declaraciones incendiarias que ha hecho a lo largo de los años Greene, antes de ocupar el cargo, aunque considera que los demócratas "están subiendo la temperatura" con su intención de expulsarla de los comités de los que forma parte.
La respuesta a la decisión de McCarthy de la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, ha sido criticar su "negativa cobarde de actuar" contra Greene, a quien Pelosi ha descrito como una "antisemita y una asociada de QAnon".
Además de ser una fiel defensora de las conspiraciones de fraude electoral, que le han valido el apoyo de Trump, Greene ha llegado a plantear la necesidad de asesinar a exaltos cargos, como el expresidente Barack Obama.
Los demócratas necesitarán una mayoría de dos tercios en la votación de este jueves para apartar a Greene de los cargos que ocupa en el Comité de Educación y Trabajo y del Comité de Presupuesto de la Cámara de Representantes.