LA HABANA, 12 Jun. (Reuters/EP) -
Representantes de Estados Unidos y Cuba se reunirán el 18 de junio en Washington para una nueva ronda del contactos sobre inmigración, según anunció este sábado una portavoz estadounidense en La Habana, Gloria Berbena.
Berbena, portavoz de la Sección de Intereses de Estados Unidos en La Habana, dijo que desconocía el sitio exacto de la reunión y que no podía decir quién encabeza la delegación.
Esta es la tercera ocasión en que autoridades de ambos países se reúnen para conversar sobre temas migratorios desde que Barack Obama asumió la presidencia, el año pasado. El diálogo representa una de las vías para intentar mejorar las relaciones con régimen de la isla.
Estos contactos buscan sobre todo cubrir los acuerdos de la década de 1990, implementados por ambos gobiernos para prevenir el éxodo masivo de cubanos hacia Estados Unidos, como los ocurridos en 1980 y 1994.
Obama ha dado pequeños pasos hacia la mejora de las relaciones con Cuba, tales como la reanudación del diálogo migratorio, que había sido interrumpido por su predecesor, George W. Bush, en 2004.
El mandatario estadounidense también ha aliviado el embargo económico contra la isla, al permitir que los ciudadanos de origen cubano puedan viajar libremente a su país, y abrió el diálogo con vistas a restablecer el servicio de correo directo. Pero las relaciones se enfriaron tras la detención en diciembre del contratista estadounidense Alan Gross, que trabajaba ilegalmente para un programa de Estados Unidos que promueve la democracia en la isla. Gross permanece encarcelado sin cargos.
El Departamento de Estado sostiene que Gross se encontraba en Cuba para ayudar a grupos judíos a acceder a Internet, pero el Gobierno de la isla cree participaba en los intentos de Estados Unidos para derrocar al Gobierno cubano.
Estados Unidos ha pedido reiteradamente su liberación y se espera que el tema sea incluido en las conversaciones programadas en Washington, según diplomáticos estadounidenses. Las conversaciones migratorias previas durante el Gobierno de Obama se produjeron en Nueva York en julio pasado y en La Habana en febrero.