Actualizado 10/04/2013 16:51

EEUU.- Cuba extradita a EEUU al matrimonio acusado de secuestrar a sus dos hijos de casa de sus abuelos maternos

MIAMI, 10 Abr. (Reuters/EP) -

Cuba ha extraditado este miércoles a Estados Unidos al matrimonio formado por Joshua y Sharyn Hakken, acusados de secuestrar a sus dos hijos, Cole y Chase, de cuatro y dos años respectivamente, de la casa de sus abuelos maternos en Tampa, Florida, y de huir a la isla caribeña, según han informado los medios estadounidenses.

El avión en el que la familia Hakken ha regresado a Estados Unidos y ha aterrizado en la ciudad de Tampa, donde los progenitores han sido encarcelados acusados de secuestro y abandono infantil, entre otros cargos federales y estatales. Los niños han sido devueltos a sus abuelos maternos, Patricia y Robert Hauser.

En declaraciones recogidas por la CNN, Robert Hauser ha afirmado que sus "nietos están a salvo" y ha querido dar las gracias al Gobierno cubano por "ser tan cooperativo y devolver a los niños".

La Oficina del Sheriff del Condado de Hillsborough ha explicado que Joshua Hakken irrumpió en casa de su suegra, la amordazó y se llevó a sus hijos. Horas después, Hakken, junto con su mujer y sus hijos, zarpó de un muelle del puerto de Madeira Beach rumbo a Cuba a bordo de un velero.

Los hijos del matrimonio Hakken fueron puestos bajo la tutela de sus abuelos maternos, después de que éstos asistieran a una "manifestación antigubernamental" el pasado mes de junio en Luisiana, donde la Policía encontró en la habitación del hotel que ocupaban una pistola, marihuana y un cuchillo. Según el diario 'The Tampa Bay Times' el matrimonio hablaba de un "viaje hacia el Apocalipsis".

Ayer, el Ministerio de Asuntos Exteriores cubano anunció en un comunicado que la familia Hakken llegó al puerto de Hemingway, cerca de La Habana el miércoles y que serían devueltos a las autoridades estadounidenses, a pesar de que entre ambos países no existe ningún acuerdo de extradición. Las autoridades cubanas entregaron a la familia a los agentes del Departamento de Estado norteamericano y al FBI pocas horas después.

Previamente, un miembro del Departamento de Estado señaló que los Estados Unidos estaban recibiendo "una muy buena cooperación de las autoridades cubanas" que proporcionaron "una asistencia apropiada a la familia".