Actualizado 10/04/2006 05:59

EEUU.-Decenas de miles de personas se manifiestan en EEUU a favor de legalizar a los 11 millones de inmigrantes ilegales


DALLAS, 10 Abr. (EP/AP) -

Decenas de millares de personas marcharon este domingo en varias ciudades de Estados Unidos en la víspera de una protesta a escala nacional para exigir al Congreso una reforma migratoria que legalice a los alrededor de 11 millones de trabajadores indocumentados.

Las manifestaciones dominicales, que tuvieron lugar en poblaciones de Texas, Nuevo México, Minnesota, Alabama y California, alcanzaron su mayor dimensión en Dallas con la participación de entre 350.000 y 500.000 personas, según cálculos de la Policía.

Los organizadores de las protestas que han llamado la atención nacional e internacional sobre el futuro de los inmigrantes ilegales convocaron desde hace varias semanas a nuevas marchas para hoy lunes, aunque las posibles nuevas leyes de inmigración han quedado estancadas en el Congreso.

El Senado dejó de lado el pasado viernes el estudio de una amplia reforma a las leyes migratorias, lo que pone en duda la aprobación de una iniciativa que ofrecía a millones de inmigrantes ilegales la oportunidad de regularizar su situación.

A pesar del fracaso de un acuerdo bipartidista sobre una ley de inmigración, el presidente de la Comisión Judicial del Senado, Arlen Specter, expresó su optimismo ayer de que los senadores puedan aprobar un proyecto de ley cuando vuelvan del receso en dos semanas.

En Dallas, los manifestantes tocaron tambores, ondearon banderas de Estados Unidos y exclamaron el lema en español de "¡Sí se puede!" por el centro de la ciudad para pedir la aprobación de una reforma que permita la regularización migratoria de los trabajadores indocumentados.

Entre los participantes, que en un gran número vestían de blanco para simbolizar la paz, había familias con menores en cochecitos que se aproximaron a los vendedores de helados en carritos adornados con banderas estadounidenses.

"Si no protestamos nunca nos escucharán", dijo Oscar Cruz, de 23 años, un trabajador de la construcción que marchó entre las alrededor de 50.000 personas que se manifestaron en San Diego. Cruz, quien llegó en forma ilegal a Estados Unidos en el 2003, dijo que temía una represión de la protesta, pero que tomó valor por las concurridas manifestaciones por los derechos de los indocumentados que han tenido lugar en el país durante varias semanas.

En Birmingham, Alabama, los manifestantes recorrieron las mismas calles en que los activistas por los derechos civiles se enfrentaron con la policía en la década de los sesenta. La marcha se concentró en un parque donde una estatua de Martin Luther King evoca la lucha por la igualdad de derechos y la violencia que entonces invadió la ciudad.

"Tenemos que volver a estar en contacto con la Estatua de la Libertad", dijo el activista y reverendo metodista Lawton Higgs sobre el emblema del origen inmigrante de Estados Unidos.

Los organizadores escogieron el lunes para realizar docenas de demostraciones a nivel nacional, una señal de que lo que se inició como una serie de eventos dispares, que atrajeron a decenas e inclusive a cientos de miles de personas, ha comenzado a tener mayor coordinación.

"No tenemos un líder como Martin Luther King o César Chávez, pero este es ahora un movimiento nacional por los derechos de los inmigrantes", dijo Joshua Hoyt, director de la Coalición de Illinois por los Derechos de los Inmigrantes y los Refugiados, que ha ayudado a organizar actos en la zona de Chicago.

Los activistas dicen que la decisión del Senado de la semana anterior de no propulsar un proyecto que hubiese dado a muchos indocumentados la eventual posibilidad de lograr la ciudadanía, no es ni causa de celebración ni de pesimismo, sino una ocasión para reagruparse. Y eso es lo que se proponen hacer en demostraciones desde Florida hasta Oregon, que incluye abandonos de escuelas y marchas en grandes ciudades.