WASHINGTON, 2 Nov. (EUROPA PRESS) -
Más de 780 observadores vigilarán en 23 estados de Estados Unidos que se respetan los derechos de todos los ciudadanos durante las elecciones presidenciales del próximo martes, en las que el actual mandatario, Barack Obama, se juega el puesto ante el republicano Mitt Romney.
El Departamento de Justicia, responsable de este despliegue, lo ha enmarcado dentro de los esfuerzos del Gobierno federal por que todo el proceso se desarrolle de forma adecuada, sin que nadie pueda ver mermado su derecho al voto el 6 de noviembre.
El Gobierno enviará a los observadores a 51 jurisdicciones que ha enumerado en una lista sin aclarar por qué estos lugares y no otros. Sin embargo, fuentes consultadas por la cadena CNN señalan que la elección de las zonas parece responder al temor de que determinados colectivos puedan no contar con el nivel de idioma suficiente.