MADRID, 3 Jun. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Noruega ha convocado este jueves al embajador de Estados Unidos para trasladarle personalmente su malestar por el supuesto espionaje a altos cargos europeos llevado a cabo por la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) norteamericana, en aparente connivencia con la Inteligencia de Dinamarca.
El ministro de Defensa, Frank Bakke-Jensen, se ha reunido en Oslo con el embajador estadounidense, al que ha dejado claro que la vigilancia de aliados es "inaceptable" e "innecesaria", según un mensaje publicado por el departamento en Twitter.
La primera ministra noruega, Erna Solberg, también ha confirmado esta citación, si bien ha aplaudido que por parte de Washington ya se haya aclarado que las tácticas de espionaje cambiaron en 2014 y haya un compromiso explícito para aclarar lo sucedido, según declaraciones a la agencia NTB difundidas por la televisión pública.
Solberg también ha tratado el tema con su homóloga danesa, Mette Frederiksen, con quien ha hablado este jueves por teléfono para dejar claro igualmente que el espionaje no tiene sentido entre países aliados. El actual Gobierno de Dinamarca, sin embargo, ya se desmarcó de cualquier posible implicación con una condena explícita.
La controversia deriva de una información publicada a principios de semana por un consorcio de medios europeos y en el que se alude a la interceptación de mensajes de texto y conversaciones telefónicas de altos cargos europeos de Alemania, Francia, Suecia y Noruega.