Actualizado 10/11/2006 19:08

EEUU.- EEUU volverá a entrenar a militares de 11 países latinoamericanos ante reciente aumento de gobiernos de izquierda


WASHINGTON, 10 Nov. (EUROPA PRESS) -

El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, ha autorizado los entrenamientos a militares de 11 países latinoamericanos y del Caribe ante el reciente incremento de gobiernos de izquierda este año en la región, como el de Daniel Ortega en Nicaragua --elegido presidente electo esta semana-- y el de Evo Morales en Bolivia, además del ya existente en Venezuela, según informa hoy el diario 'USA Today'.

La Administración Bush espera que el entrenamiento sirva para forjar los vínculos con los países de la región y hacer desaparecer la tendencia izquierdista. El diario estadounidense recuerda que desde 2002 estas prácticas estaban prohibidas, ya que algunos países no garantizaban inmunidad a los militares norteamericanos para evitar su procesamiento por crímenes de guerra.

La Casa Blanca ha levantado la prohibición en 21 países, y aproximadamente la mitad son latinoamericanos y del Caribe, a través de un memorando presidencial enviado el pasado 2 de octubre a la secretaria de Estado, Condoleezza Rice.

La prohibición de estos entrenamientos provocó una pérdida de la influencia estadounidense en la región. La cuestión comenzó a suponer una preocupación para Washington después de que varios candidatos izquierdistas subieran al poder en América Latina. A este respecto, Rice afirmó, en un viaje que realizó por la región este año, que el impacto que supuso esta decisión fue como haber disparado contra ellos mismos.

Además, el portavoz del Mando estadounidense del Sur, José Ruiz, explicó que durante este periodo en el que los entrenamientos han estado prohibidos, China "se ha acercado a cada país" del área de influencia de Estados Unidos, desarrollando intercambios de militares con Ecuador, Bolivia, Chile y Cuba, y ha proporcionado ayuda militar y adiestramiento a Jamaica y Venezuela.

Sin embargo, la prohibición seguirá afectando a Venezuela, cuyo Gobierno es uno de los más críticos de la Administración Bush, ya que está en la lista del Departamento de Estado de los países sospechosos de haber permitido el tráfico sexual de niños y mujeres y la explotación laboral. La medida también incluye a Cuba debido al embargo estadounidense.