WASHINGTON, 4 May. (EUROPA PRESS) -
La Casa Blanca espera que la anulación de los juicios contra el exmandatario hondureño Manuel Zelaya, acusado de corrupción, promueva la reconciliación en esa nación centroamericana y pide que la suspensión de la Organización de los Estados Americanos (OEA) sea "levantada inmediatamente", informó el martes el Departamento de Estado norteamericano.
El Tribunal de Apelación de la Corte Suprema de Justicia de Honduras anuló el lunes todos los juicios por corrupción contra Zelaya, por considerar que "se violó el debido proceso al encontrarse en estado de indefensión", resolución que podría favorecer su regreso a esa nación centroamericana, casi dos años después de ser derrocado.
El secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, dijo que con esta decisión "se habría cumplido la principal condición para el retorno de Honduras" al sistema interamericano, al tiempo que "pone fin a la situación de incertidumbre en torno a la situación jurídica del exmandatario que se abrió a partir del golpe de Estado".
"Acogemos con beneplácito el anuncio hecho por la OEA de que la condición principal para el retorno de Honduras a la OEA ha sido cumplida", señala el comunicado leído por el portavoz adjunto del Departamento de Estado, Mark Toner.
Honduras fue expulsada de la OEA en julio de 2009, a raíz del golpe de Estado contra Zelaya ocurrido el 28 de junio de 2009, el mismo día que pretendía hacer una encuesta en la que preguntaría a los hondureños si estaban de acuerdo en someter a consulta la posibilidad de convocar a una Asamblea Constituyente para reformar la Constitución.
Washington cree que "la suspensión de Honduras debe ser levantada inmediatamente", al tiempo que "apoya" la intención de Insulza de "iniciar consultas con los Estados miembros sobre esta cuestión", pues considera que "la plena participación" en el organismo "permitiría a Honduras beneficiarse plenamente de la capacidad de la OEA para promover los Derechos Humanos y el buen gobierno".
Sobre la anulación de los juicios contra Zelaya, Toner aclaró que "aunque el gobierno de Estados Unidos no tomó una posición sobre cómo estos casos debían decidirse, esperamos que su resolución promueva la continua reconciliación nacional en Honduras".
Estados Unidos elogió además la labor del actual presidente hondureño, Porfirio Lobo, quien desde que asumió el cargo en enero de 2010 ha trabajado para "restaurar el orden democrático y constitucional" en ese país. "Desde su asunción, el presidente Lobo se ha movido con rapidez para buscar la reconciliación nacional, fortalecer la gobernanza, estabilizar la economía y mejorar las condiciones de los Derechos Humanos", indica el texto.