WASHINGTON, 1 Jul. (EUROPA PRESS) -
El fiscal general de Estados Unidos, Eric Holder, ha ordenado una investigación penal sobre las muertes de dos prisioneros bajo custodia estadounidense en el extranjero. Esta orden sigue a una revisión que ha hecho el Departamento de Justicia sobre los interrogatorios llevados a cabo por la CIA.
El Departamento determinó en cambio que no hay necesidad de emprender pesquisas sobre las alegaciones de malos tratos contra otros detenidos.
La investigación ordenada abordará las muertes, en 2002 y 2003, respectivamente, de Gul Rahman en unas instalaciones penitenciarias en Afganistán y de Manadel al Jamadi en la prisión iraquí de Abu Ghraib, de acuerdo con una persona familiarizada con el caso, la cual ha pedido conservar el anonimato.
Holder ordenó hace dos años al fiscal federal John Durham, de Connecticut, que estudiara si agentes de la CIA debían enfrentarse a cargos penales. Durham examinó la implicación de la agencia de Inteligencia en el interrogatorio de 101 detenidos después del 11-S para esclarecer si se produjeron torturas o se utilizaron otras técnicas ilegales.
"El señor Durham me informó de los resultados de su investigación, y he aceptado su recomendación de llevar a cabo una investigación penal completa sobre la muerte bajo custodia de dos individuos", dice Holder, citado por Bloomberg.
Previamente, otros fiscales federales no vieron razón para investigar estas causas, tal y como reconoce el nuevo director de la CIA, Leon Panetta, en un comunicado. Ahora celebra la decisión de Holder. Éste explica que los casos incluyen temas nunca antes estudiados por el Departamento.
Por otro lado, Holder ha reiterado que, de acuerdo con lo establecido por la Administración Obama, Estados Unidos no perseguirá a agentes de la CIA que "actúen de buena voluntad" y respeten las directrices legales dadas desde el Departamento de Justicia para los interrogatorios.