MADRID, 28 Nov. (EUROPA PRESS) -
Rudy Giuliani, el abogado personal del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, intentó sacar adelante una serie de negocios personales valorados en miles de dólares con altos cargos ucranianos mientras buscaba información para el dirigente estadounidense contra el exvicepresidente Joe Biden y su hijo, Hunter, según ha informado este miércoles le diario local 'The New York Times'.
Las informaciones han salido a la luz ahora que el abogado del magnate neoyorquino está siendo interrogado por su trabajo para la Administración Trump a raíz de la denuncia presentada por un informante anónimo sobre una llamada telefónica mantenida el 25 de julio entre el presidente norteamericano y su homólogo ucraniano, Volodimir Zelenski, una cuestión que se encuentra ahora en el centro del proceso de 'impeachment' abierto contra Trump.
Tal y como indica la queja, el presidente incurrió en un abuso de poder al presionar al presidente ucraniano para que solicitara a la Fiscalía investigar a los Biden de cara a las elecciones presidenciales previstas para el año 2020 a cambio de la ayuda militar que había sido retenida de forma previa.
Fuentes cercanas al asunto han revelado al citado periódico que Giuliani, así como otros abogados, intentaron en varias ocasiones hacer negocios con altos cargos ucranianos. Una de las propuestas firmadas por el propio Giuliani en febrero involucra directamente al Ministerio de Justicia, según los documentos a los que ha tenido acceso el 'New York Times'.
En este sentido, el antiguo alcalde de Nueva York habría ayudado a Kiev a cambio de unos 300.000 dólares en pagos realizados a su empresa. El abogado, por su parte, ha insistido en que los altos cargos ucranianos fueron los que se le acercaron para contratarlo personalmente, una sugerencia que habría rechazado.
Ya a mediados de noviembre, varios fiscales federales de Estados Unidos comenzaron a investigar si Giuliani se benefició personalmente de negocios gasísticos en Ucrania impulsados por personas de su círculo.
Según informaciones facilitadas por el diario estadounidense 'The Wall Street Journal', la pesquisa de los fiscales de Nueva York abordaba si violó las leyes federales que regulan los 'lobbies' y posibles violaciones de las leyes sobre financiación de campaña.
Las personas asociadas a Giuliani, Lev Parnas e Igor Fruman, crearon una compañía y presentaron a las autoridades ucranianas un plan para un gasoducto entre Polonia y Ucrania, afirmando que el proyecto tenía apoyo de la Casa Blanca.
Así, Parnas y Fruman habrían comunicado a Kiev que Giuliani era un socio en el proyecto, algo que ha sido rechazado por el letrado, quien ha afirmado además que no cuenta con noticias sobre una posible investigación al respecto. Según uno de sus abogados, "nunca fue socio" en dicha empresa.
TESTIGOS EN EL MARCO DEL 'IMPEACHMENT'
La figura de Giuliani se ha vuelto polémica a raíz de las investigaciones llevadas a cabo por las comisiones de la Cámara de Representantes en el marco del proceso de destitución contra Trump.
Varios testigos han comparecido sobre su participación en el entramado ucraniano, entre ellos el embajador de Estados Unidos ante la UE, Gordon Sondland, que ha indicado que se produjo un 'quid pro quo' impulsado por el propio Giuliani siguiendo la "indicaciones expresas del presidente".
El antiguo enviado de Estados Unidos a Ucrania Kurt Volker también arremetió contra Giuliani durante su comparecencia ante la Cámara y expresó que las palabras del abogado de Trump, con el que trabajaba directamente, sobre Ucrania suponían un "problema".
A su vez, el encargado de Rusia en el Consejo de Seguridad Nacional y asesor de la Casa Blanca, Tim Morrison, manifestó su inquietud por las acciones de Giuliani.
Por otra parte, el exasesor de Seguridad Nacional de Estados Unidos John Bolton alertó de la temeridad del abogado personal del magnate, al que habría comparado con una "granada de mano".
Bolton, que habría mantenido una fuerte discusión con el que se convertiría en el embajador del país ante la Unión Europea, describió a Giuliani como una "granada de mano que los iba a hacer estallar a todos por los aires".