MADRID 2 Oct. (EUROPA PRESS) -
Un juez de inmigración de Estados Unidos ha denegado este miércoles la moción presentada por los abogados del salvadoreño Kilmar Ábrego para reabrir su caso y defender su solicitud de asilo en el país norteamericano tras haber regresado de su deportación irregular a El Salvador, un proceso que se ha convertido en símbolo de las políticas migratorias de la Administración de Donald Trump.
El juez adjunto regional de Georgia Philip Taylor ha considerado que su solicitud de asilo es "extemporánea", ya que la presentó casi seis años después de su proceso de inmigración, superando el plazo de 90 días establecido, según la copia del documento judicial obtenida por la cadena ABC News.
Asimismo, el magistrado ha negado que existan "pruebas suficientes" de que el Departamento de Seguridad Nacional haya decidido deportar a Ábrego García a Uganda, Esuatini u otro país, pese a que la cartera notificó en agosto a su equipo legal que podría deportarlo a Uganda.
"La palabra 'podría' es permisiva e indica al tribunal que, al enviar esta notificación a los abogados del solicitante, el Departamento quiso expresar que se reservaba el derecho de deportarlo a Uganda, no necesariamente que tenía la intención de hacerlo, que lo había decidido o que lo haría de forma inminente", ha valorado.
Taylor ha considerado también como "insuficientes" los argumentos y evidencias presentados por Ábrego García acerca de su temor a ser torturado o asesinado por el Gobierno salvadoreño por ser considerado miembro de la pandilla Mara Salvatrucha (MS-13).
Para el juez, el salvadoreño no estuvo sometido a "las condiciones descritas en la evidencia sobre la situación en su país" durante su detención en el Centro de Confinamiento del Terrorismo (CECOT), la criticada megacárcel empleada por el Ejecutivo de Nayib Bukele, para encerrar a integrantes de pandillas y migrantes deportados, que ha sido objeto de denuncias por violaciones de los Derechos Humanos de los reclusos.
Por su parte, Seguridad Nacional ha celebrado que "con el fallo de hoy, la orden final de deportación de Kilmar Abrego García se mantiene en pie". La cartera lo ha acusado de ser "miembro de una pandilla MS-13 y traficante de personas", pese a que el salvadoreño se declaró no culpable de esta acusación y fue puesto en libertad bajo fianza en junio en Tennessee y espera, también en libertad, otro juicio por el mismo cargo en Maryland. Además, la cartera de Kristi Noem ha asegurado que es también un "abusador doméstico y depredador infantil".
"Este salvadoreño no podrá permanecer en nuestro país. Nunca más se le permitirá abusar de estadounidenses inocentes", ha publicado el Departamento, que ha aprovechado el mensaje para atacar al Partido Demócrata por la visita del senador Van Hollen a Ábrego. "Nunca olviden que los demócratas viajaron al extranjero con el dinero de los contribuyentes estadounidenses para compartir el pan con este pandillero terrorista (...); nosotros seguiremos priorizando la seguridad del pueblo estadounidense", ha concluido.
Ábrego fue deportado a mediados del mes de marzo pese a que un juez le otorgó en 2019 el estatus de protección temporal tras huir de El Salvador por la violencia de las pandillas. La Administración reconoció entonces haberlo deportado por error, pero ha seguido tratando de impedir que el salvadoreño vuelva a vivir en Estados Unidos.