Publicado 02/09/2021 12:30

EEUU.- Al menos ocho muertos en Nueva York y Nueva Jersey por las trombas de agua provocadas por 'Ida'

01 September 2021, US, New York: Cars drive through a flooded street in Staten Island, New York. Foothills of hurricane Ida have brought the heaviest rain since records began to the metropolis of New York. Photo: Kostas Lymperopoulos/CSM via ZUMA Wire/d
01 September 2021, US, New York: Cars drive through a flooded street in Staten Island, New York. Foothills of hurricane Ida have brought the heaviest rain since records began to the metropolis of New York. Photo: Kostas Lymperopoulos/CSM via ZUMA Wire/d - Kostas Lymperopoulos/CSM via ZUM / DPA

MADRID, 2 Sep. (EUROPA PRESS) -

Al menos ocho personas han muerto en Nueva York y Nueva Jersey por las fuertes lluvias que han caído en las últimas horas en la zona noreste de Estados Unidos, hasta donde han llegado los efectos del ciclón 'Ida' que entró la semana pasada por Luisiana y que ha provocado precipitaciones sin precedentes.

El Departamento de Policía de Nueva York ha confirmado siete víctimas mortales en esta ciudad, entre ellas un niño de dos años, mientras que el alcalde de Passaic (Nueva Jersey), Hector Lora, ha notificado un fallecimiento, según informa la cadena de televisión CNN.

La gobernadora del estado de Nueva York, Kathy Hochul, ha declarado el estado de emergencia ante las repentinas inundaciones derivadas de 'Ida'. "Declaro el estado de emergencia para ayudar a los neoyorquinos afectados por la tormenta de esta noche. Manténgase alejados de las carreteras y eviten todos los viajes innecesarios", ha anunciado Hochul a primera hora del jueves en su perfil de Twitter.

El alcalde de la ciudad, Bill de Blasio, también ha declarado la emergencia ante una noche que se preveía "histórica", con "inundaciones brutales y condiciones peligrosas en las carreteras". En Central Park, la lluvia registrada ha batido el anterior récord, que databa de 1927, y varias zonas de la ciudad han quedado sumergidas bajo el agua.

Los servicios de transporte han quedado prácticamente paralizados en algunas áreas del noreste estadounidense. Solo en el aeropuerto de Newark se han cancelado más de 300 vuelos.