Actualizado 08/11/2011 19:51

El fiscal general de EEUU hablará hoy ante el Senado sobre la entrega de armas a narcotraficantes mexicanos


WASHINGTON, 8 Nov. (Reuters/EP) -

El fiscal general de Estados Unidos, Eric Holder, comparecerá ante un comité del Senado este martes para responder preguntas sobre la fallida operación en la que Washington hizo llegar armas a los cárteles mexicanos de la droga en un intento por seguir los pasos a los narcotraficantes.

Holder está desde hace meses inmerso en una guerra verbal con los legisladores republicanos por la operación 'Rápido y Furioso', que llevó a algunos críticos a exigir su renuncia.

Los legisladores quieren saber quién aprobó el permiso para que compradores falsos adquirieran casi dos mil armas de los cárteles. El fiscal general aclaró que se enteró de esta operación poco después de que estalló la controversia, pero los republicanos han expresado sus dudas.

De momento, no hay evidencia de que Holder o sus principales colaboradores hayan leído los cien folios que informaban y se referían en términos generales a la operación 'Rápido y Furioso'.

Transcripciones de las declaraciones de Holder al Comité Judicial del Senado, publicadas por adelantado, reiteraron los comentarios que hizo en el pasado sobre 'Rápido y Furioso' en las que afirma que se cometieron errores y que es necesario hacer más para contener el tráfico de armas.

"Esta operación fue defectuosa tanto en concepto como en ejecución (...) Esto nunca debería haber ocurrido", dirá Holder de acuerdo a los extractos publicados el lunes. "Como cada uno de ustedes, quiero saber por qué y cómo las armas de fuego que debían haber estado vigiladas terminaron en manos de cárteles de droga mexicanos", señala en una parte de la declaración.

Los republicanos del Senado y la Cámara de Representantes que han investigado el escándalo criticaron duramente a Holder diciendo que tuvo que haber sabido sobre la operación. Algunos hasta exigieron su renuncia.

Para coincidir con la audiencia en el Senado el martes, la Asociación Nacional del Rifle (NRA) --un poderoso grupo de presión-- comenzó a transmitir un aviso de 60 segundos por cable que también reclama la dimisión de Holder.

Sin embargo, eso es poco probable. El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, aclaró el mes pasado que apoya plenamente al fiscal a pesar del escándalo suscitado por la fallida operación.

Holder instó al Congreso a proveer más recursos para la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas y Explosivos del Departamento de Justicia con el fin de perseguir las armas que son contrabandeadas a México.

También aseguró que la operación puso de relieve que "estamos perdiendo la batalla para detener el tráfico de armas ilegales hacia México".

La debacle salió a la luz después de que un agente estadounidense muriera en un tiroteo con inmigrantes ilegales. Dos de las armas halladas en la escena del crimen estaban vinculadas a la operación, aunque no se sabe si fueron las que dispararon el tiro fatal.