Actualizado 09/06/2008 05:30

EEUU/México.- Un funcionario de EEUU especializado en narcotráfico que que el cártel de Sinaloa se está debilitando

CIUDAD DE MÉXICO, 9 Jun. (Reuters/EP) -

Un funcionario estadounidense especializado en narcotráfico opinó ayer que la poderosa coalición de cárteles narcotraficantes liderada por Joaquín "Chapo" Guzmán, el hombre más buscado de México, está desplomándose, lo que significa que el aumento de la violencia y los asesinatos de policías empeorará.

"El cártel de Sinaloa está debilitado, hay disputas internas, rivalidades y traiciones", declaró el funcionario, que se negó a ser identificado y aventuró que "va a ver más violencia porque la policía está dedicada, porque los cárteles quieren generar miedo y por los ataques entre rivales. Va a empeorar antes de mejorar". El funcionario de Estados Unidos explicó a la agencia de noticias Reuters que la división en el seno de la coalición ilegal está provocada por los conflictos internos, la codicia y la presión del Ejército de México y que ahora cada banda busca nuevas alianzas para el contrabando de drogas hacia Estados Unidos.

Más de 1.400 personas han sido asesinadas este año por violencia relacionada con el tráfico de drogas en México debido a la disputa por el control de las lucrativas rutas de contrabando hacia Estados Unidos. Es una tasa más elevada que en 2007, año en el que fallecieron unas 2.500 personas por esta actividad. A diferencia de las bandas que operan en solitario, la coalición de Sinaloa comparte las rutas de tráfico, transporte, fuentes de cocaína y sicarios, convirtiendo a sus miembros en una sólida fuerza que controla la mayoría del país.

El funcionario estadounidense dijo que Guzmán también se ha separado de aliados externos, como el jefe del cártel de Juárez, Vicente Carrillo en la fronteriza Ciudad Juárez, donde unas 400 personas han sido asesinadas este año en episodios de violencia a causa del contrabando. "Hay roces entre Guzmán y Carrillo y éste tiene el respaldo del cártel del Golfo", aseguró. Carrillo es uno de los principales magnates de la droga, considerado uno de los doce principales fugitivos internacionales de la Oficina de Administración de Drogas de Estados Unidos.

COMPLICIDAD POLICIAL

Debilitar al cártel de Sinaloa ha sido el principal objetivo del presidente mexicano, Felipe Calderón, que ha contado con el apoyo del Ejército del país, en contra del narcotráfico desde que asumió el cargo en diciembre del 2006. El pasado mes, Calderón envió miles de soldados a Sinaloa tras una oleada de asesinatos de policías, incluido el de Edgar Millán, uno de los principales agentes federales de México.

Aunque el Ejército acorrala al cártel de Sinaloa, la violencia sigue su escalada en el estado norteño de Chihuahua, que alberga Ciudad Juárez. Unos 50 policías han sido asesinados este año en Chihuahua, acrecentando la participación policial en el tráfico y los intentos de los cárteles por amedrentar a los policías para que no hagan su trabajo, dicen funcionarios anti-drogas y expertos en comercialización de estupefacientes.

Tony Payan, un experto en tráfico de drogas de la Universidad de Texas, en El Paso, cree que "hay muchos policías en la nómina de la organización de Carrillo y Guzmán quiere una participación en ese corredor de contrabando". Por eso, y dado que su pacto se ha roto, "los cárteles están dispuestos a matar a todas las personas que trabajen para el bando contrario".

Unos 500 funcionarios policiales y militares han sido asesinados en enfrentamientos relacionados con drogas en año y medio, desde que Calderón envió al primero de los 25.000 soldados que ha empleado para luchar contra las bandas del narcotráfico.

Para evitar que esta situación continúes agravándose, el funcionario instó al Congreso de Estados Unidos a entregar un paquete de ayuda por 1.400 millones de dólares (millones de euros) a México para la compra de equipos, como helicópteros y artefactos de comunicación codificada para la captura de miembros de cárteles de drogas.

Sin embargo, varios legisladores han retrasado la llamada Iniciativa Mérida con llamamientos para decidir las condiciones sobre cómo y dónde la ayuda es utilizada. "La Iniciativa Mérida es vital", aseguró el funcionario, que considera que "las retenciones en el Congreso no son buenas, ya que puede ser visto como que estuviéramos decepcionando a México".