WASHINGTON, 5 Jun. (Reuters/EP) -
Un grupo de senadores republicanos ha advertido al presidente estadounidense, Donald Trump, de que la Casa Blanca podría carecer del respaldo suficiente por parte de los miembros del partido en el Congreso a la hora de imponer aranceles sobre las importaciones mexicanas.
En un almuerzo a puertas cerradas en el Capitolio, los republicanos han expresado sus preocupaciones por la amenaza de Trump de imponer tarifas sobre los bienes importados desde México la próxima semana. El magnate, por su parte, ha reiterado que interponerse sería una "tontería".
El senador Ron Johnson ha señalado a la Casa Blanca que no cuente con el mismo nivel de respaldo que recibió de los republicanos previamente este año, cuando Trump declaró la emergencia nacional para canalizar fondos para levantar vallas en la frontera con México.
"No nos gustan mucho los aranceles, así que no asuma que pueden tener el mismo nivel de respaldo. Ese fue mi mensaje básico", ha aseverado Johnson durante una rueda de prensa.
El senador John Thune, el segundo republicano de mayor rango del Senado, también ha afirmado que una votación para aprobar los gravámenes sobre México sería más difícil de lograr que una declaración de emergencia en la frontera.
Trump indicó el martes que dudaba de que los republicanos en el Congreso fuesen a rechazar la medida y que esperaba que los aranceles a bienes importados de México se impusieran la próxima semana.
"No creo que lo hagan. Creo que si lo hacen sería una tontería", ha manifestado Trump durante una rueda de prensa en Londres en el marco de su visita de Estado a Reino Unido.
Frustrado por la crisis migratoria en la frontera sur con México, Trump anunció la semana pasada que impondría aranceles a las importaciones mexicanas a partir del 10 de junio, a menos que México detenga el flujo de migrantes centroamericanos que cruzan el país para llegar a Estados Unidos.
Los altos cargos mexicanos, en un intento por evitar los aranceles punitivos y rescatar un acuerdo comercial entre los dos países y Canadá, se han embarcado en gestiones diplomáticas en Washington para llegar a un acuerdo sobre los flujos de migrantes.