ASUNCIÓN, 8 Mar. (Reuters/EP) -
Paraguay dio este lunes por cerrada una polémica por una carta muy poco diplomática que el ministro de Defensa, Luis Bareiro Spaini, envió la semana pasada a la embajadora de Estados Unidos, Liliana Ayalde, y dijo que las relaciones entre ambas naciones pasaban por su "mejor momento".
El presidente paraguayo, Fernando Lugo, conversó con la embajadora estadounidense sobre el incidente aunque mantuvo en el cargo al ministro Bareiro Spaini, un general retirado quien desató una controversia similar con Colombia semanas atrás.
Ayalde indicó que la carta, en la que el ministro habría pedido explicaciones a la diplomática por haber permitido que invitados a una reunión en la embajada critiquen a Lugo, fue a título personal y que se trataba de un "capítulo cerrado".
"Obviamente uno se molesta, pero es una cosa individual, no es una cosa del Gobierno (...) hay que mirar las cosas mucho más allá. Seguimos adelante con una agenda muy nutrida", dijo Ayalde en declaraciones a la prensa.
El contenido de la carta se publicó en el diario local 'ABC Color', aunque ni el Gobierno ni la embajada estadounidense confirmaron su veracidad. En la nota publicada, Bareiro cuestionó la selección de los invitados al agasajo diciendo que fue un "error inexcusable, sólo admisible en diplomáticos primerizos".
"Las aclaraciones han sido presentadas y el tema ha sido aclarado. Este incidente está superado", dijo el ministro del Interior, Rafael Filizzola, un cercano colaborador del presidente Lugo.
La polémica, la primera con Estados Unidos desde que Lugo asumió el poder en agosto de 2008, ocurre en momentos en que el Gobierno analiza la posibilidad de cambiar por cuarta vez a miembros de la cúpula militar.
Lugo es un ex obispo católico que se define socialista y aunque en el inicio de su gestión mantuvo una relación estrecha con el mandatario venezolano, Hugo Chávez, dice sentirse más identificado con gobiernos más moderados como los de Chile o Brasil.
El mandatario se reunió días atrás con la secretaria de Estado de Estados Unidos, Hillary Clinton, en Montevideo, donde ambos participaron en la investidura del nuevo presidente de ese país, José Mujica.