Actualizado 12/02/2013 18:05

EEUU.- El Pentágono alerta de los efectos "devastadores" que sufrirá si se le aplica el secuestro presupuestario

Tendrá que dar vacaciones sin sueldo a empleados civiles y reducirá el entrenamiento y el mantenimiento de unidades que no van a Afganistán


WASHINGTON, 12 Feb. (Reuters/EP) -

El subsecretario de Defensa estadounidense, Ashton Carter, ha alertado este martes de que su departamento sufrirá efectos "devastadores si se le descuentan de sus partidas 46.000 millones de dólares (34.000 millones de euros) como consecuencia del secuestro presupuestario.

En una comparecencia ante la Comisión de Servicios Armados del Senado, Carter ha advertido de que el Pentágono tendrá que dar vacaciones sin sueldo a miles de trabajadores civiles, dejará sin mantenimiento a decenas de buques y aeronaves y sufrirá recortes en los programas de entrenamiento si se ve obligado a reducir sus partidas en esos 46.000 millones de dólares.

El subsecretario de Defensa ha emplazado al Congreso a impedir la aplicación automática del secuestro presupuestario en el Pentágono. "Estos acontecimientos devastadores ya no son problemas distantes. El lobo está en la puerta", ha subrayado.

Carter, que ha comparecido acompañado por los altos mandos de la cúpula militar, ha hecho hincapié en que si el Pentágono tiene que reducir en 46.000 millones de dólares sus partidas, a finales de año las Fuerzas Armadas estadounidenses no pondrán garantizar su disponibilidad.

El Pentágono, que lleva cinco meses operando en el marco fiscal de 2013, está gestionando sus recursos manteniendo partidas del nivel económico de 2012. Aunque los fondos de los que dispone son similares, no están en las partidas que más lo necesitan.

Carter ha explicado en el Senado que, como consecuencia de los problemas financieros, el Pentágono necesita 35.000 millones de dólares (26.000 millones de euros) para sus partidas de operaciones y mantenimiento en los próximos siete meses del año fiscal 2013.

"A corto plazo, estas reducciones crearán una crisis inmediata en la disponibilidad de las Fuerzas Armadas", ha advertido el subsecretario de Defensa.

El secuestro presupuestario es una consecuencia de las diferencias entre la Administración que preside Barack Obama y los congresistas republicanos para elevar el techo de deuda de 2011. Los republicanos, insatisfechos con el nivel de déficit, quieren supeditar cualquier aumento del límite de deuda a nuevos recortes en los gastos del Gobierno.

Carter ha dejado claro que si se aplica el recorte de 46.000 millones de dólares el próximo 1 de marzo, el Pentágono tendrá que dar vacaciones sin sueldo un día a la semana durante 22 semanas a sus 800.000 empleados civiles, con el objetivo de ahorrar entre 4.000 y 5.000 millones de dólares, y tendrá que reducir el entrenamiento y el mantenimiento de las unidades que no vayan a ir destinadas a Afganistán, dejando así a dos tercios de las unidades con una capacidad reducida.

Asimismo, el Departamento de Defensa deberá recortar las horas de vuelo de la Fuerza Aérea y reducir la financiación de los sistemas de armas en un 30 por ciento, lo que provocará que la mayoría de las unidades de vuelo queden por debajo de sus capacidades de disponibilidad a final del año fiscal.

Para cumplir ese recorte de 46.000 millones de dólares, el Pentágono reducirá las operaciones de la Armada y del Cuerpo de Marines, lo que incluye reducir las operaciones de sus buques y aeronaves en un tercio en la región de Asia Pacífico. Por último, deberá cancelar los trabajos de mantenimiento de los buques y las aeronaves de la Marina en el tercer y el cuarto cuatrimestre del año, lo que afectará a 25 buques y a 470 aeronaves.

"En términos generales, estas acciones interrumpirán gravemente varios programas y reducirán rápidamente la disponibilidad" de las Fuerzas Armadas, ha subrayado Carter.

El Pentágono deberá igualmente recortar la inversión en desarrollo de armamento en un nueve por ciento por programa, un recorte que Carter ha asegurado que provocará la interrupción de varios programa y aumentará los costes y los daños a la industria de defensa.

En este sentido, el subsecretario de Defensa ha dejado claro que los recortes afectarán directamente a las empresas subcontratadas por el Pentágono y que no tienen capacidad para aguantar esa pérdida de contratos.

Carter ha asegurado a los congresistas que la incertidumbre financiera ya ha tenido impacto en el Pentágono, toda vez que ya ha tenido que congelar la contratación de empleados civiles, algo que ha afectado especialmente al colectivo de veteranos, que supone el 44 por ciento de la fuerza laboral civil del departamento.