Actualizado 04/06/2013 23:41

EEUU pide más tiempo para asegurarse sobre el uso de armas químicas en Siria

Ataque en Siria
STRINGER . / REUTERS

WASHINGTON, 4 Jun. (Reuters/EP) -

El portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, ha avanzado que las autoridades estadounidenses recopilarán más pruebas sobre el posible uso de armas químicas en Siria antes de tomar una decisión sobre la respuesta que ofrecerá Washington.

En una rueda de prensa, Carney ha indicado que Estados Unidos aún cree que la mayor parte de las armas químicas se encuentran bajo el poder de Damasco, por lo que el Gobierno norteamericano es "escéptico" de que los rebeldes las hayan utilizado. "Necesitamos más información", ha añadido.

En un informe, los investigadores de Derechos Humanos de la ONU han asegurado que tienen "motivos razonables" para creer que ha habido un uso limitado de armas químicas en Siria e incluso han recogido testimonios y denuncias sobre la utilización de estas armas "por las dos partes" enfrentadas en el conflicto. Francia ha emitido un comunicado en la misma dirección.

Por otro lado, Carney ha condenado este martes las acciones del partido-milicia libanés Hezbolá en apoyo al régimen del presidente sirio, Bashar al Assad, al tiempo que ha instado a las tropa de Damasco a retirarse de la ciudad de Qusair, bajo asedio desde hace semanas.

"Estamos profundamente preocupados por los continuos combates en Qusair", ha explicado Carney a los periodistas acerca del asedio que sufre la población local por los intentos de Damasco de retomar la ciudad, que se encontraba desde hace meses bajo el control de los rebeldes.

Varios milicianos de Hezbolá han participado en las últimas semanas en el asedio a Qusair, además de luchar en otros frentes del país para Al Assad gracias al apoyo brindado por el presidente sirio a la organización libanesa.

Desde el inicio de la revuelta contra el presidente sirio a mediados de marzo de 2011, más de 80.000 personas han perdido la vida por los enfrentamientos entre opositores y fuerzas gubernamentales, aunque algunas fuentes opositoras elevan la cifra por encima de las 100.000.