Actualizado 08/11/2012 21:58

EEUU.- Un pintor admite haber iniciado un incendio que causó daños por valor de 400 millones de dólares en un submarino

WASHINGTON, 8 Nov. (Reuters/EP) -

Un pintor que trabajaba en un astillero de Portsmouth, en el estado de Maine, ha admitido que inició con un mechero un incendio que terminó provocando daños por importe de 400 millones de dólares (313 millones de euros) en un submarino nuclear estadounidense porque quería irse del trabajo por una discusión con su novia.

El trabajador, James Fury, de 24 años de edad, se ha declarado culpable de los cargos de piromanía que se le imputaban ante un tribunal federal de Portland y ha justificado su acción porque quería irse cuanto antes del trabajo por una discusión con su novia.

El incendio se registró en mayo de 2012 a bordo del submarino USS Miami, que entonces se encontraba en dique seco por una reparación en el astillero de Kittery, y se prolongó durante doce horas, causando heridas de cinco trabajadores de los servicios de emergencias.

Fury también está imputado por haber iniciado otro incendio en junio cerca de otro submarino, un fuego que fue rápidamente extinguido por los bombberos, según han explicado los fiscales.

La defensa de Fury y los fiscales han llegado a un acuerdo por el que el acusado será condenado a entre quince y 24 años de prisión por unos delitos que podrían haberle llevado a ser condenado a cadena perpetua y al pago de todos los daños causados.

El Servicio de Investigación Criminal Naval (NCIS) investigó lo sucedido y logró que Fury admitiera que había empleado un mechero para quemar una aspiradora y una pila de mantas en la sala de mandos del submarino USS Miami. "La razón por la que inició el fuego fue para abandonar el trabajo", ha dicho el agente especial del NCIS Jeremy Gauthier.

El agente ha indicado que Fury les confesó que entonces tomaba mucha medicación porque sufría ansiedad, depresión, varias alergias e insomnio y que estaba muy nervioso porque había tenido una discusión con su novia y quería irse del trabajo.

Las reparaciones del sumergible no terminarán hasta el año 2015 y la Marina estadounidense pretende que el submarino siga prestando servicio durante otros diez años cuando culminen esas reparaciones, según las estimaciones del Departamento de Defensa norteamericano.