Actualizado 24/05/2012 19:53

EEUU.- Romney acusa a Obama de liderar un sistema educativo débil que está a merced de los sindicalistas

WASHINGTON, 24 May. (Reuters/EP) -

El precandidato presidencial republicano Mitt Romney ha acusado este jueves al presidente estadounidense, Barack Obama, de liderar un sistema educativo débil que está a merced de los sindicalistas que se niegan a aceptar reformas.

Durante la presentación de su plan educativo, Romney ha dicho que millones de niños estadounidenses están recibiendo "una educación tercermundista" y ha ofrecido propuestas que recompensarían a los maestros por sus resultados y no por su antigüedad.

El precandidato republicano se ha comprometido a dar a los padres más opciones para elegir el lugar de estudio de sus hijos y tomar más medidas para reducir la influencia del sindicato de los maestros. "Creo que el presidente debe estar atribulado por la falta de avances desde que asumió la presidencia. Nos habría gustado que hiciera más", ha sostenido Romney en su discurso.

El virtual candidato a la Presidencia de EEUU ha asegurado que Obama no se ha enfrentado a los sindicatos porque son los principales simpatizantes de su campaña. "Los sindicatos de maestros son uno de los máximos donantes de los demócratas, y uno de los mayores simpatizantes de la campaña del presidente. Por eso el presidente Obama no ha podido enfrentarse a los líderes sindicales y defender a los niños", ha dicho.

Las críticas de Romney en educación se producen en medio de un encendido debate en Washington sobre el programa de préstamos a los estudiantes. Los demócratas han pedido una extensión de los préstamos a una baja tasa de interés para los estudiantes. Se espera que el 1 de junio haya un acuerdo entre partidos.

El enfoque de Romney sobre la educación constituye un cambio marcado en la estrategia de enfrentar a Obama respecto a las críticas por el crecimiento de la economía estadounidense.

Esta semana una encuesta de Wall Street Journal/NBC/Telemundo mostró que Obama tiene el 61 por ciento de la intención de votos contra el 27 por ciento de Romney.

El aspirante republicano quiere revertir esa tendencia por la potencial influencia de los hispanos en estados como Nuevo México, Florida, Colorado, Virginia y Carolina del Norte.