Publicado 17/09/2013 09:15

Rousseff anunciará hoy su decisión sobre su viaje a EEUU en medio de la polémica por el espionaje de la NSA

La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, durante una ceremonia en el palacio Pla
STRINGER Brazil / Reuters


BRASILIA, 17 Sep. (EUROPA PRESS) -

La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, anunciará este martes si finalmente viajará a Estados Unidos el próximo 23 de octubre, tras hablar por teléfono con su homólogo estadounidense, Barack Obama, sobre el espionaje de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA).

El portavoz de la Presidencia de Brasil, Thomas Traumann, ha revelado que Obama ha llamado por teléfono a Rousseff para abordar el asunto del espionaje de la NSA al Gobierno y a las empresas del país sudamericano y que la conversación ha durado unos 20 minutos.

Trauman ha confirmado que, tras ello, Rousseff anunciará este martes si viajará a Estados Unidos o si, por el contrario, cancelará su gira al país norteamericano. La prensa brasileña apunta a que finalmente habrá reunión con Obama en Washington.

Según ha informado la cadena brasileña O'Globo, antes de la llamada telefónica de Obama, Rousseff se inclinaba por cancelar la visita a Estados Unidos en represalia por las insuficientes explicaciones que Washington ha dado hasta ahora sobre el espionaje.

Además, el Palacio de Planalto ha confirmado que Rousseff llevará este asunto a la Asamblea General de Naciones Unidas, donde dará un discurso subrayando la necesidad de mantener la neutralidad de Internet y de prohibir su uso para el espionaje.

Interrogado sobre estas cuestiones, el secretario general del Palacio de Planalto, Gilberto Carvalho, ha aclarado que "Brasil está inmerso en un diálogo maduro con Estados Unidos", por lo que ha descartado que Rousseff vaya a hacer "declaraciones radicales". "No es hora de bravuconadas", ha considerado.

EL ESPIONAJE

El escándalo se destapó el pasado 2 de septiembre, cuando O'Globo reveló que la NSA espió a Rousseff y al presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, cuando aún era el candidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI) a las elecciones del 1 de julio de 2012.

De acuerdo con esta información, la NSA espió llamadas telefónicas, correos electrónicos y mensajes de texto de Rousseff y varios de sus "asesores clave", así como de Peña Nieto y nueve miembros de su equipo de campaña electoral.

Tras ello, los ministerios de Exteriores de Brasil y México convocaron con carácter de urgencia a los embajadores estadounidenses en sus respectivos territorios para pedir explicaciones sobre el espionaje a sus presidentes.

Además, Brasil amenazó con llevar este asunto a Naciones Unidas, mientras que México propuso imponer sanciones multilaterales a Estados Unidos, si finalmente se demuestra que el contenido de los documentos de la NSA es cierto.

Sin embargo, las revelaciones han continuado. Según los documentos filtrados por el ex agente de la NSA Edward Snowden, la NSA también ha espiado a Petrobras, empresa pública brasileña que ha descubierto varias de las mayores reservas de petróleo mar adentro.

A ello, la revista brasileña 'Istoé' sumó que Estados Unidos ha puesto en marcha --con la ayuda de Reino Unido, Canadá, Australia y Nueva Zelanda-- el programa 'Echelon' con el que espía desde la isla de Ascensao, en el Atlántico Sur, las comunicaciones de Brasil, Argentina, Uruguay, Venezuela y Colombia.