NUEVA YORK, 27 Sep. (EUROPA PRESS) -
El Senado de Estados Unidos, dominado por los demócratas, tiene previsto aprobar este viernes la propuesta de ley para los presupuestos federales en los que no se incluirá ningún tipo de anexo que contemple la eliminación de la partida de 988.000 millones de dólares destinados a la reforma sanitaria del presidente Barack Obama, como solicitaron los republicanos.
De ser aprobada la propuesta en la votación, que comenzará a las 12.30 horas de la mañana (18.30 horas en España), la partida presupuestaria regresará a la Cámara de Representantes, donde la semana pasada la bancada republicana, mayoría en la cámara baja, envió al Senado su propia iniciativa.
En ella, los republicanos se comprometían a aprobar los presupuestos y a aprobar la consiguiente subida del techo de gasto público a cambio de la redistribución de la partida de 'Obamacare' a otros ámbitos que consideraban más pertinentes.
En respuesta, el líder de la mayoría demócrata en el Senado, Harry Reid, aseguró que los demócratas no cederían ni un ápice a las propuestas de los republicanos, lo que parece indicar que, como ya ha pasado en otras tantas ocasiones, ambos partidos se enzarzarán en una lucha de desgaste sobre el techo de gasto que probablemente se resolverá en el último momento, justo antes del inicio del nuevo año fiscal el próximo jueves.
Por el momento, la Administración ha aceptado retrasar hasta el 1 de noviembre la puesta en vigor de los seguros médicos para trabajadores de empresas pequeñas a nivel federal, aunque ha advertido de que el resto de ciudadanos podrán acogerse a partir del 1 de octubre, como estaba previsto.
Obama ha destacado la importancia de su programa de salud y ha instado a los ciudadanos a visitar healthcare.gov, donde se pueden comparar diferentes seguros médicos y acogerse a las propuestas del Ejecutivo en caso de que la persona sea insolvente.
El mandatario ha apostillado que la norma ya está teniendo efectos en "miles de personas" que no han tenido que pagar sus facturas médicas tras declarar que no tenían suficiente dinero y ha reiterado sus críticas contra los republicanos.
"Algunos de los mismos republicanos que advirtieron hace tres años que esta ley era el Apocalipsis, ahora están amenazando con una serie de medidas que afectarán gravemente nuestra economía", ha denunciado el mandatario.