SAN JUAN, 17 Dic. (Reuters/EP) -
La gobernadora de Puerto Rico, Wanda Vázquez, ha anunciado este lunes su candidatura para las elecciones del próximo año, en medio de una crisis política, económica y social, que se refleja en las calles de la isla, donde la población ha estado exigiendo su renuncia desde que fuera aupada al cargo en agosto de 2019 después de los escándalos del anterior gobernador, Ricardo Roselló.
Vázquez, quien en un primer momento se mostró reacia a asumir el cargo de manera interina el verano pasado tras la caída en desgracia de Roselló, se ha dirigido a la población a través de un vídeo en el que ha anunciado su intención de presentarse a las elecciones con el objetivo de "seguir trabajando" para sus compatriotas.
Roselló renunció como gobernador después de las protestas que se produjeron en toda la isla al destaparse varios casos de corrupción en su administración, así como por la existencia de unas conversaciones en las que él y varios miembros de su Gobierno realizaban comentarios hirientes, misóginos y homófobos, contra varios miembros de la sociedad y la clase política de Puerto Rico.
Vázquez, quien en ese momento se desempeñaba como secretaria de Justicia, concurrirá a las elecciones bajo las siglas del Partido Nuevo Progresista (PNP), partidario de la anexión con Estados Unidos y que tampoco se salvó de los ataques de la opinión pública debido a su cercanía con Roselló y a su supuesta implicación también en casos de corrupción.
Su rival en las elecciones será el también conservador y compañero de partido Pedro Pierluisi, quien fue la primera opción para sustituir a Roselló. Sin embargo, tras un efímero mandato de un mes, tuvo que dimitir después de que el Tribunal Supremo de Puerto Rico declarase inconstitucional su nombramiento como gobernador.
Desde que asumiese el cargo en agosto de 2019, Vázquez ha estado lidiando con la bancarrota. Puerto Rico, que todavía arrastra las secuelas que dejó el huracán 'María' tras su paso por la isla en septiembre de 2017, tiene que hacer frente a una reestructuración de cerca de 120.000 millones de dólares en obligaciones de deuda y pensiones.
La gobernadora respaldó en noviembre el pago de cerca de 60 millones de dólares para hacer frente a las pagas de Navidad del sector público, así como la ampliación de los periodos de vacaciones y de bajas por enfermedad para los funcionarios que habían sido reducidos en 2017.