WASHINGTON, 14 Oct. (Reuters/EP) -
Un grupo de veteranos de guerra y simpatizantes del movimiento 'Tea Party' han protagonizado este domingo una marcha por Washington D.C. que ha culminado ante las puertas de la Casa Blanca para exigir que se reanuden las labores de Gobierno.
Varios oficiales de Policía alejaron por la fuerza a los cientos de personas congregadas cuando se acercaron demasiado a la verja de la Casa Blanca pero, por lo demás, la marcha transcurrió sin incidentes.
Uno de los asistentes, Don Armstrong, expresó su preocupación sobre la situación desde su punto de vista como veterano de guerra en Somalia, Kosovo, Irak y Afganistán, ante las dificultades a las que se enfrentan sus compañeros para recibir su paga de combate.
"Están jugando a la ruleta con las vidas de la gente", declaró Armstrong tras atender a las comparecencias de los líderes conservadores como la ex aspirante a la vicepresidencia por el Partido Republicano, Sarah Palin, o el senador Ted Cruz, uno de los principales opositores a la reforma sanitaria de Barack Obama, que está en el epicentro del parón federal.
Los veteranos protestan en particular por la incapacidad de acceder a los cementerios militares o a los monumentos en su memoria. "Es una bofetada en la cara de los americanos", declaró otra de las asistentes, Melissa Mather, quien pidió a dimisión del presidente Obama.